El Juvenil A acabó en tercera posición el torneo internacional Weifang Cup disputado en China. La tanda de penaltis sonrió al equipo de Moisés Hurtado tras empatar a dos contra el Desportivo Brasil, probablemente el equipo de más talento de la competición. Teniendo en cuenta que los rivales eran sub-20 y, por lo tanto, superiores físicamente, el Espanyol regresa a Barcelona más que satisfecho con su actuación. Además, si no jugaron la final fue por el nefasto arbitraje sufrido en semifinales contra el Shandong Luneng.
El Juvenil A jugó la final de consolación contra un rival que demostró poseer mucha calidad a lo largo del torneo, el Desportivo Brasil. Como el típico equipo de ese país sudamericano, sus jugadores destilaban mucho talento. Y de hecho el partido se puso cuesta arriba, al llegar a ir 0-2 en contra.
Pero el Espanyol nunca le perdió la cara al partido y acabó dominando al rival. Un gol en propia puerta de los brasileños les metió de lleno en el encuentro y posteriormente Nico empató de penalti. Con el empate a dos acabó el partido y, como hemos dicho, los de Moisés estuvieron más acertados en la tanda de penaltis. El Boca Juniors, por cierto, fue el campeón del torneo tras golear al Shandong Luneng local por 3-0.
Recordemos que el Espanyol había caído en semifinales por 1-2 contra el Shandong Luneng local, con un gol encajado en posible fuera de juego. Pero eso fue lo menos. El conjunto chino se mostró duro con la permisividad del colegiado, que además cortó continuamente los ataques blanquiazules por supuestos fueras de juego.
Mientras que en la fase de grupos el Juvenil A se mostró intratable, ganando sus tres partidos contra la selección de China (1-0), el Spartak de Moscú (3-2) y el Santos Laguna mexicano (1-0).