El pasado fin de semana se pudo poner punto y final a una estadística ciertamente preocupante, la de los 525 días transcurridos desde la última vez que los primeros equipos masculino y femenino del Espanyol lograban una victoria una misma jornada. Desde del 4 y del 5 de mayo de 2019 en que el Espanyol de Rubi se deshacía del Atlético de Madrid por 3-0 y el femenino que entonces entrenaba Salvador Jaspe superaba por 2-1 al Sporting de Huelva el espanyolismo no podía celebrar dos triunfos simultáneos, hasta el 1-0 de los chicos ante el Alcorcón y el 0-1 de las de Rubén Casado ante el Madrid CFF. Una larga racha negra que demuestra como de malos fueron los respectivos pasados cursos para los primeros, que no pudieron evitar el descenso, y para las segundas, a las que únicamente la decisión de finalizar el campeonato sin que nadie perdiese la categoría evitó el mismo castigo.
Centrándonos en el femenino, este triunfo refrenda la profunda remodelación que de la mano de la coordinadora Raquel Cabezón se ha se ha hecho este año de la sección precisamente para evitar repetir el drama. A pesar de que el estreno en la Liga Iberdrola ante un rival potente como el Atlético no pudo saldarse con la obtención de puntos las sensaciones ya fueron positivas, algo refrendado el pasado domingo, confirmando lo afirmado las pasadas semanas por todas las futbolistas que han ido desfilando por los micrófonos de La Grada Radio. En este mismo sentido, este martes Dulce Quintana ha dejado claro que “estamos muy felices por esta primera victoria con el Espanyol. El equipo explotó de emoción cuando se pitó el final de partido, llevábamos una carga enorme desde la pasada temporada, la alegría por el triunfo no es comparable a nada”. “En el primer tiempo controlamos bien al rival, en la segunda apretaron; hay que saber sufrir y esto da un plus a la hora de celebrar el triunfo”, destaca la capitana blanquiazul.
“La gente de fuera nos transmite que hemos cambiado, y nosotras notamos este cambio en la manera de jugar y en la dinámica. Los aires han cambiado y el equipo está motivado e ilusionado con esta temporada. Anímicamente estamos muy unidas, estamos convencidas de lo que queremos; sabemos de dónde venimos, de las malas temporadas que hemos hecho pero sabemos a donde queremos ir, a competir cada partido y a que todas demos nuestra mejor versión”, insiste la futbolista paraguaya, que también tiene palabras para lo que han aportado los refuerzos, la nueva dirección y coordinación y el mismo técnico Rubén Casado: “Cada pieza aporta su parte, desde el míster, los refuerzos, la dirección deportiva., cada parte aporta lo mejor. La planificación y el trabajo están siendo muy serios. Todos deseamos que sea una temporada exitosa y todas pondremos nuestra parte para que así sea”.
Ahora lo importante es dar continuidad a este triunfo y encadenar más buenos resultados al amparo de los cuales crezca el proyecto: “El camino de la victoria ha de comenzar por un lugar y ya dimos este pasito, queremos más, no podemos conformarnos y es la primera de las muchas que esperemos tengamos esta temporada”.
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