Buenas noticias para un Femenino A que tras una pretemporada en la que hubo ‘overbooking’ en la enfermería, al fin ha logrado que ésta se quede bajo mínimos. Y es que a día de hoy solo quedan por recuperarse Estibi, Pilar Garrote y Mariajo. Ya que esta misma semana Ayaki, que como les contamos todavía está pendiente de poder regularizar su situación para poder jugar, en los próximos días tendrá que viajar a su país para poder tramitar el visado, ya ha recibido el alta médica de la fractura intercostal que sufría y por lo tanto ya se ejercita con total normalidad con el resto de sus compañeras. Pese a ello, por los citados problemas burocráticos, no se la espera hasta octubre.
Pero lo más destacado es que finalmente la guardameta perica, Mariajo, estará menos tiempo de lo esperado en el dique seco. Y es que si tras la exploración inicial se apuntó que sufría una pequeña luxación acromioclavicular de grado II, finalmente, tras realizarle más pruebas médicas, se ha visto que la lesión ha sido menos de lo esperado. Que solo se trata de una fuerte contusión, y, pese a que tiene muchas molestias y ha sido inmovilizada durante siete días, la próxima semana se espera que ya empiece a realizar trabajo específico para el hombro y que por lo tanto para el partido de finales de mes ya pueda estar lista. Así pues, serán dos las semanas que estará al margen y solo un partido el que se perderá, el de este domingo en Sevilla. Por lo tanto, Laura Jansà, del Femenino B, suplirá su baja para este desplazamiento.
En cuanto al resto, Estibi y Pilar, habrá que esperar un poco más para poder verlas sobre el verde, especialmente en el caso de la lateral, ya que pese a que avanza a muy buen ritmo y evoluciona dentro de los plazos establecidos tras haber apostado por un tratamiento conservador, su lesión es de consideración, pues sufrió un esguince de segundo grado en el ligamento lateral interno y una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Por ahora se le están administrando factores de crecimiento para ver si se regenera el cruzado y así evitar, definitivamente, ya que todavía no está descartado del todo, el quirófano.
En cambio con el caso de Pilar Garrote hay más incertidumbre, pues pese a que se sabe que tiene un pinzamiento de menisco, las sensaciones de la jugadora, que está realizando trabajo individualizado en el gimnasio, no son buenas, pues el dolor parece que no remite y por lo tanto hay mucha prudencia en cuanto a su situación. Así pues, Pilar está pendiente de nueva pruebas médicas para poder determinar cuál es su evolución.
RESCATAN UN PUNTO
