Cayó el Espanyol el pasado fin de semana y se desplomó hasta la cuarta posición de la tabla con 16 puntos, a uno del segundo y a cinco ya del líder Levante las Planas. Por lo que el cuadro de Rubén Casado no tiene margen de maniobra, espacio para el error si quiere pelear por volver a Primera Iberdrola. Para eso hay que ser primero y todo pasa por dejarse los mínimos puntos posibles. Perder en Lleida, y más por cómo se dio, fue doloroso, pero como en la vida, esto se trata de levantarse más fuerte tras una caída. Y eso es precisamente lo que pretenden y deben hacer en la que será una gran prueba de nivel. Y es que delante tendrán a un rival directo como el Logroño, un cuadro riojano que tiene los mismo puntos que las pericas y unos guarismos prácticamente calcados; han ganado cinco encuentros, empatado uno y perdido otro, y por lo que respecta a los goles ellas han visto puerta en una ocasión más, concretamente en 14, pero también han encajado dos dianas más. Aunque en su caso la dinámica con la que llegan a este envite es mejor, puesto que sus últimos tres partidos se han saldado con sendas victorias.
Además, este duelo será una buena revalida en el sentido de que ayudará a calibrar si este equipo es fuerte a nivel mental o bien si vuelven los fantasmas del pasado.
Factor campo
Bien es sabido que jugar en casa, al abrigo de tu afición siempre te da un plus, puesto que la hinchada suele convertirse en ese jugador número doce que puede ayudar a decantar la balanza, a no dejar que el equipo se relaje y a llevarle en volandas cuando más lo necesite. Y en un partido con aroma a Primera como este, en un duelo en el que se prevé un buen espectáculo, la Dani Jarque debe volver a rugir y estar con un equipo que les quiere hacer disfrutar así como pasar página para empezar con fuerzas su particular Tourmalet. Porque desde hoy y hasta inicios de 2022, a las pericas les tocará dar el do de pecho en un calendario que se pone cuesta arriba y exigirá lo mejor de un equipo que es favorito para campeonar. Pero tendrá que demostrarlo. La competencia es feroz y en rivalidad como esta ante el Logroño es cuando este equipo podrá calibrar verdaderamente si el gran objetivo puede ser una realidad o bien una utopía.
Varias dudas
Por lo que respecta a los efectivos con los que Rubén Casado pueda contar, más allá de la ausencia segura de Marta Turmo y Marianela Szymanowski, cabe destacar el regreso de Karpova, aunque habrá que ver para cuánto está tras 14 meses lejos del verde, y hay varios casos de futbolistas que están entre algodones. A un día de este choque ante el Dux Logroño conocimos que Sara Extremera, una fija en el lateral zurdo, es duda por culpa de unas molestias en el adductor y que por lo tanto sus sensaciones y evolución en las horas previas al envite marcarán su disponibilidad. Aunque no es la única. Lombi se perdió la última jornadas por molestias en la rodilla, aunque tras trabajar a contrarreloj y tener mejores sensaciones –menos dolor en la articulación–, volverá estar disponible para un equipo que también mima a otro de sus puntales, una Nayadet que ha estado jugando como si nada pese a que hace un mes sufría un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Así pues, con todos estos condicionantes, todo parece indicar que el once por el que apostará Casado en busca de la reacción esté formado por: Myllyoja; Corral, Albarrán, Xènia, Extremera; Nayadet, Maya; Manu Lareo, Baudet, Lombi y Clara de Clemente.