El futbolista Dani Toribio, jugador formado en el FC Barcelona, no fue del Espanyol por culpa de un Rolex. El centrocampista, que ha pasado a lo largo de su carrera por otros clubes como Terrassa, Málaga, Villarreal, Murcia, Alavés, Alcorcón, Racing, Extremadura y Lleida Esportiu, encara la recta final de su trayectoria, ya con 35 años, en el FC Santa Coloma de Andorra; competidor en su puesto en el filial azulgrana que dirigió Pep Guardiola, Toribio explicaba en entrevista a ‘Relevo’ una curios anécdota, como pudo ser del Espanyol antes de ir a parar al Barça, y el motivo no puede ser más sorprendente. Recordando sus inicios en su Girona natal, Toribio explica como “mi padre era una persona que me ayudaba, que me dejaba hacer lo que quisiera, que me decía que disfrutara del camino que yo eligiera… Ahora ves determinadas situaciones de padres que son para hacérselo mirar. Mi padre nunca me corrigió, siempre me animó, nunca me dijo un ‘no.’ Todo empezó porque mi padre me motivó a jugar al fútbol. Yo lo probaba a todas horas en el barrio. Empecé en el Salt y siempre me subían de categoría. Aunque a mi padre no le gustaba demasiado, él prefería que se respetaran las edades”.

La posibilidad frustrada para Dani Toribio de fichar por el Espanyol por “culpa” de un Rolex
Entonces, apareció la posibilidad para Dani Toribio de fichar como blanquiazul: “Fui al Espanyol a probar junto a otro compañero. Jugué el torneo de Brunete y me fue muy bien, a mi compañero no tanto. Me reúno con Òscar Perarnau, a quien le tengo un gran cariño, y me dice que me quiere pero que decidirá el entrenador. Pero en el último momento se decantan por el otro. No entendía nada hasta que descubrí la mentira del fútbol. Yo había jugado ocho partidos y él, uno. ¿Qué mentira? El padre de ese jugador le hizo un regalo importante al entrenador, y por eso lo fichó. Lo que es la vida, ese chico dejó el fútbol dos años después y yo seguí mi carrera en el Barça. Fue un momento complicado, pero tienes que convivir con ello”. Cuestionado por cuál fue ese “regalo”, explica Toribio: “Sí, todo esto se acaba sabiendo. El entrenador era además de Girona y solo duró una temporada. Pero se llevó un buen Rolex. Aprendí mucho de ese golpe. Mis padres no podían ni querían hacer esas cosas”.
