A nivel nacional es evidente qué equipo ha sido la clara revelación de la temporada: el Girona. El cuadro catalán, de la mano de Michel, ha firmado una temporada sensacional. Han quedado terceros (81 puntos, cifras prácticamente de campeón) en liga clasificándose, por primera vez en su historia, a la Champions League. No solo sorprende que hayan entrado en Europa, sino que han luchado por el título liguero hasta etapas tardías de la competición. Aunque el Real Madrid acabó por escaparse y lograr una amplia ventaja sobre el resto, el Girona ha sido su mayor rival en los momentos que la clasificación estaba más apretada. De hecho, los de Míchel han sido líderes de la competición doméstica varias jornadas (más que Barça o Atlético). Aunque en las últimas jornadas perdió la segunda posición y la posibilidad de ir a la supercopa de España, la temporada sigue siendo sensacional para un equipo que tenía el claro objetivo de no descender.
Pese a que no ha habido una decepción en mayúsculas en el campeonato liguero español, hay varios equipos que no han alcanzado las expectativas esperadas. El Atlético de Madrid, por ejemplo, ha finalizado la liga cuarto a 19 puntos del líder. Los rojiblancos deberían, sino luchar por la liga, no sufrir por entrar en Champions. Además, en Europa cayeron de forma fatídica ante el Borussia Dortmund dejándose remontar la ventaja de la ida. Otro fracaso nacional ha sido el Sevilla. El conjunto andaluz ha tenido tres entrenadores diferentes a lo largo de la campaña, lo que muestra cómo les ha ido. Aunque se han salvado sin apenas apuros, los sevillistas han estado luchando por la permanencia prácticamente todo el año. El objetivo principal era, mínimo entrar en Europa. Otras decepciones, pero más obvias, serían los equipos descendidos a la categoría de plata del fútbol español. Cádiz, Granada, que también ha tenido tres técnicos distintos, y Almería, que tan solo ha ganado tres encuentros en todo el campeonato.
A nivel internacional, las dos mayores sorpresas se encuentran en Alemania. Tanto la mayor revelación como el mayor fracaso. Por un lado, el Bayern Leverkusen ha hecho historia del fútbol siendo el primer equipo de la historia de la Bundesliga en ganar la liga de manera invicta, es decir, sin perder ni un solo encuentro. El cuadro dirigido por Xabi Alonso, de esta forma, ha acabado con la hegemonía del Bayern de Múnich, que llevaba 11 años consecutivos siendo campeón. Hay que destacar que los alemanes han firmado una de las mejores temporadas de la historia del fútbol europeo. Únicamente han perdido un partido: la final de UEFA Europa League. Esta derrota les ha impedido hacerse con un triplete histórico. Los de Leverkusen, que no habían ganado ningún título en toda su historia, se han hecho con la liga y la copa alemana. Una auténtica gesta. La otra cara de la moneda se la lleva el Bayern de Múnich, que ha sido uno de los mayores fracasos a nivel europeo. Pese a que en Champions han llegado hasta semifinales, en liga no solo han perdido la hegemonía, sino que han quedado terceros, perdiendo así la posibilidad de entrar en la supercopa alemana. En copa cayeron ante un equipo de tercera división. Sorprendente cuanto menos.
Es atrevido hablar de revelaciones, fracasos y decepciones en el deporte, pero hay veces que las expectativas de un equipo están tan altas que es inevitable establecer esa relación. De la misma manera, hay tan pocas esperanzas en ciertos equipos que, como han hecho el Girona o el Bayern Leverkusen, son capaces de sorprender al mundo entero y eso es lo más bonito del deporte, pero, sobre todo, del fútbol.
