Vila-real siempre ha sido una plaza complicada, pero lo que nadie se esperaba era el sobresalto que han vivido hoy los medios desplazados para cubrir el Villarreal – Espanyol. Y no hablamos de ningún bombazo deportivo ni de alineaciones sorpresa, sino de algo que heló la sangre a más de uno: en los documentos oficiales que reparte LaLiga antes de los partidos, el encargado del VAR aparecía como Del Cerro Grande. Sí, ese Del Cerro Grande. El innombrable. El que muchos pericos no pueden ni ver ni en pintura desde el infame arbitraje en Mestalla hace dos temporadas, ese que acabó costando un descenso que todavía escuece.
“¿Pero esto qué es?”, se preguntaban algunos periodistas, intentando confirmar si realmente estaban viendo bien. Porque en principio, el árbitro designado para el VAR era Iglesias Villanueva. Pero ahí, en blanco sobre negro, figuraba el nombre del árbitro madrileño. Como si fuera una pesadilla.
Y claro, las alarmas no tardaron en dispararse. Porque, según parece, el club habría recibido garantías en su reciente visita al CTA de que los caminos del Espanyol y Del Cerro Grande no volverían a cruzarse. Así que imaginaos el susto cuando, de repente, el nombre del “maldito” aparecía relacionado con el partido.
Por suerte, todo quedó en un error, aunque el susto fue mayúsculo. Apenas unos minutos después de que se repartieran los papeles, LaLiga corrigió el desliz: el VAR es Iglesias Villanueva, como estaba previsto. La justificación, aparentemente, que Del Cerro Grande era el elegido para el partido previsto inicialmente para el 3 de marzo, el que resultó aplazado, y se han traspapelado los documentos. Pero claro, el mal trago ya no se lo quita nadie a los que vieron su nombre.
Así que, al final, todo queda en anécdota, pero una de esas que en clave perica no hace ninguna gracia. Que ya nos conocemos y sabemos cómo funciona la memoria colectiva. Y claro, después del expediente X de Mestalla no queremos saber nada más de ese señor.
