‘Antoñito’ es la penúltima joya de la cantera del Málaga. El extremo de 18 años, que queda libre en apenas una semana, tiene en vilo a la afición del Málaga, la cual anhela su renovación. Las últimas informaciones ofrecidas por el director general del club han dado optimismo a la hinchada malagueña estos últimos días.
Antonio Cordero es el referente ofensivo del Málaga y una de las sensaciones de la Primera RFEF -además de un fijo de la selección española sub19-. El extremo ha llamado la atención de muchos grandes clubes del país, entre ellos Barça y Real Madrid. El jugador de Jerez de la Frontera finaliza contrato el próximo verano de 2025 y todo apunta a que no renovará. El Málaga, que tuvo ofertas por el delantero el pasado verano (de Barça y Madrid entre otros clubes), decidió no vender al jugador con la esperanza de que renovara. A estas horas su futuro es una incógnita. Si bien es cierto que apenas unas semanas atrás todo apuntaba a que esta extensión de contrato no llegaría, tras las últimas declaraciones de Kike Pérez, director general del Málaga, parece que su futuro seguirá vinculado a La Rosaleda.
“Lo conseguiremos”
“Las cosas tienen que fluir. Y lo conseguiremos. Nada, nada del Barcelona. Lo que queremos es que se quede y vamos a pelear hasta el último segundo. Le hemos ofrecido un contrato muy importante”, decía Kike Pérez en la cadena SER tras ser preguntado por la joya del club. “La gente, la afición tiene que saber que las negociaciones están abiertas. Entiendo que salen cosas, pero nosotros estamos aquí. Él está en el Málaga, está haciendo las cosas genial, queremos que se quede, es su casa, su club. Soy optimista porque sé que tiene una carrera deportiva impresionante por delante y sé que no va a estar mejor que en este club, donde se ha formado y le dan confianza y cariño. Estos años hasta que se haga mayor, que esté con nosotros”, afirmaba rotundamente el director general. Finalmente, aseguró que la oferta que le llegará a Antoñito “es un buen contrato”.
Pese a que Kike Pérez da esperanzas sobre la renovación, a estas horas, la realidad es que el mercado de invierno es la última alternativa del Málaga para sacar beneficio económico por el jugador en caso que no renovara durante los próximos días. El andaluz, con un valor de 2 millones de euros según ‘Transfermarkt’, ha llamado el interés de grandes clubes (sobre todo españoles) al margen de Madrid y Barça. Por ahora, la idea de ambos clubes es, en caso de incorporar al jugador, hacerle ficha de filial y que esté en la dinámica del primer equipo. Real Sociedad, Villarreal o Atlético de Madrid también le siguen muy de cerca.
El delantero, zurdo a la vez que rápido y desequilibrante, es titular indiscutible en la banda izquierda de La Rosaleda -pese a que acostumbra a jugar a pie natural también se le ha visto ocupar la banda derecha y la punta de ataque-. Cordero acumula cuatro goles y cuatro asistencias en los veinte partidos (repartidos en 1063 minutos) que ha disputado la presente temporada con el Málaga, buenas cifras para un jugador todavía en edad juvenil; con la selección española sub19 lleva un tanto. Hay que recordar que fue precisamente ‘Antoñito’ el autor del gol que certificó el ascenso del conjunto andaluz la temporada pasada -lo anotó con solo 17 años-.
Bajo el control de Pini Zahavi
El delantero boquerón, firmó meses atrás con Pini Zahavi, el famoso representante de futbolistas que lleva, entre otros, a Alaba o Robert Lewandowski; también lleva a Hansi Flick. La gran relación entre Zahavi y Joan Laporta puede ser un factor clave en el posible desembarco del jugador a la Ciudad Condal, sin embargo, será el propio ‘Antoñito’ quien decida su futuro que, a estas horas, lo que parece seguro es que está lejos de Málaga. El primer capítulo de este culebrón llegará el próximo mes de enero cuando se abra el mercado de fichajes, ya que empezará una partida de ajedrez entre Málaga y jugador para que, en caso de no renovar, salga dejando dinero en las arcas del club. La duda está si Real Madrid, Barça o cualquier otro club estarán dispuestos a pagar en enero por un jugador que quedará libre en apenas siete meses.