El fútbol es caprichoso. A veces, una mala noticia para uno puede ser una oportunidad para otro. Eso es justo lo que puede estar viviendo Omar El Hilali, que sigue muy pendiente de la evolución de la lesión de Achraf Hakimi, el indiscutible dueño del lateral derecho de Marruecos. El jugador del PSG, considerado por muchos el mejor del mundo en su posición, sufrió un esguince de tobillo que podría dejarle fuera de los primeros partidos de la Copa África. Y eso lo cambia todo.
👀 ¡LAS LÁGRIMAS DE HAKIMI DESPUÉS DE LA ENTRADA DE LUIS DÍAZ!
🇲🇦 El marroquí se fue lesionado y el colombiano expulsado
🙏🏼 Esperemos que se quede en un susto pic.twitter.com/o1tbgNFYv3
— DAZN Fútbol (@DAZNFutbol) November 4, 2025
Omar El Hilali, nacido en L’Hospitalet de Llobregat pero internacional absoluto con Marruecos, ha sido hasta ahora una presencia casi testimonial con los Leones del Atlas. Convocado con regularidad, sí, pero sin apenas minutos: solo ha disputado uno. Fue el pasado 8 de septiembre ante Zambia, en un clasificatorio para el Mundial. Entró al final, casi de compromiso, pero ese simple minuto ya sirvió para algo curioso: hizo saltar su cláusula de rescisión de los 25 a los 30 millones de euros.

Regragui busca alternativas: ¿es ahora el turno de Omar?
Con Achraf lesionado y Noussair Mazraoui como única alternativa natural, el seleccionador Walid Regragui tiene trabajo. Mazraoui es un pedazo de lateral, juega en el Manchester United y tiene mucha experiencia, incluso en Champions. Pero no deja de ser un perfil diferente. Regragui incluso lo ha utilizado en la izquierda o como interior. La cuestión es clara: Marruecos necesita piernas frescas para esa banda diestra si quiere aspirar a lo máximo en su Copa, la que se juega del 21 de diciembre al 18 de eneer, y en casa. Ganarla se ha convertido en una cuestión de estado.
Ahí es donde entra El Hilali. O mejor dicho: ahí es donde podría entrar. Porque por mucho que Hakimi no esté, nadie le va a regalar nada al lateral del Espanyol. Si quiere tener opciones reales de ser importante, lo primero que tiene que hacer es recuperar su sitio… en su club.

Rubén Sánchez le ha ganado el sitio en el Espanyol
Y ahí está el problema. Manolo González le dio la titularidad a Omar durante buena parte del inicio liguero, confiando en su solidez y proyección. Pero tras varios partidos a un nivel más discreto y con errores puntuales, perdió la confianza del técnico. Rubén Sánchez, que venía empujando fuerte desde atrás, le ganó el puesto y lo aprovechó. Hasta el último partido.

En la derrota en Vitoria, Rubén cometió un error grosero que podría abrirle de nuevo la puerta a El Hilali. Manolo aún no ha tomado una decisión para el once ante el Villarreal, pero si el hispano-marroquí recupera el puesto, tendrá una doble motivación: recuperar su lugar en Cornellà y lanzar un mensaje a Regragui. El tiempo corre y la convocatoria definitiva para la Copa África está cada vez más cerca.
Si va al torneo, se perdería partidos clave con el Espanyol
Si finalmente es convocado por Marruecos, El Hilali podría perderse hasta cuatro partidos de Liga con el Espanyol. El primero sería ante el Athletic Club el 21 de diciembre. Luego vendrían el derbi frente al Barça (4 de enero), el duelo ante el Levante (11 de enero) y, si Marruecos llega lejos, el encuentro frente al Girona (18 de enero). Son fechas señaladas, y más en una temporada tan apretada y con objetivos tan importantes como certificar cuanto antes la permanencia matemática para evaluar las opciones de volver a Europa.
Por eso, en el club no se mira con demasiado entusiasmo esa posible marcha. Pero para el jugador, es una ocasión de oro. Lleva meses trabajando en silencio, sabiendo que tiene por delante a un coloso como Achraf. Ahora que el jugador del PSG está fuera, aunque sea temporalmente, su oportunidad podría estar más cerca que nunca.
De la grada al escaparate: el reto personal de El Hilali
El reto para El Hilali, a día de hoy el jugador con un precio de mercado mayor de la plantilla según Transfermarkt, es enorme. Tiene por delante semanas decisivas, tanto en el Espanyol como pensando en su selección. De momento, ha vuelto a entrenar al máximo ritmo, sabiendo que no puede permitirse otro paso en falso. En Cornellà, su renovación sigue pendiente y su futuro a medio plazo no está definido. En Marruecos, Regragui toma nota… pero no regala nada.

La lesión de Achraf puede ser ese giro inesperado que cambie su rol con la selección. Pero para que eso pase, primero necesita volver a ser importante en su casa. Porque si no juega en el Espanyol, difícilmente lo hará en la Copa África. El escaparate está ahí, la puerta se ha entreabierto. Ahora le toca a él empujarla.
