Cuando el director deportivo del Espanyol Fran Garagarza apostó por Clemens Riedel, muchos en la grada se quedaron igual: ¿quién? Pero con los partidos, el joven central alemán ha ido apagando dudas y ganándose sitio en el once. Este martes, por fin hemos podido conocer un poco más de él gracias a la entrevista en el canal de Twitch de Javier de Haro, donde el defensa se mostró natural, cercano y con las ideas clarísimas.
Adaptación sin dramas y buen rollo desde el primer día
“Estoy muy adaptado con el equipo, las primeras semanas fueron buenas y cada vez estoy yendo mejor”, confesó Riedel, que vive en Badalona y no parece tener muchas ganas de mudarse: “Me gusta estar allí, no necesito estar en el centro, me gusta poder descansar y estar tranquilo y por eso elegí Badalona”.
Y no, no es un vecino más: “Sí, he estado con él y he hablado un poco”, dijo cuando le preguntaron si conocía al alcalde Xavier García Albiol. Por lo visto, Riedel no pierde el tiempo.
El fichaje fue rápido, pero muy meditado
El central explicó cómo se fraguó su fichaje por el Espanyol: “El mánager me mandó un mensaje en verano, hubo una primera llamada de Garagarza y tuve buen feeling, y decidí tirar adelante”. Y confesó que hace poco ni se lo habría imaginado: “Un año antes no hubiese pensado en estar jugando en la Liga, es un paso adelante en mi carrera”.
Capitán en Alemania con 22 años y voz de líder
En Alemania, Riedel no era uno más: “De las tres primeras ligas de Alemania era el capitán más joven, para mí era un papel importante y demuestra que en el campo alzaba la voz”. Para él, el brazalete no era un regalo, era un voto de confianza: “Me gusta ayudar al equipo y que se sienta firme”.
Un debut impactante en LaLiga pero con los pies en el suelo
Su primer partido fue en un escenario nada fácil: “Me sorprendió porque jugamos en Madrid un poco después ante el Valencia, fue una sorpresa y quedé impactado por el ambiente que hubo en el estadio”. Aun así, Manolo González le dio confianza: “Me comentó que jugase como entrenaba, me transmitió confianza”.
Dardos, viajes y una forma distinta de vivir el fútbol
Fuera del campo, Riedel se define como “una persona muy positiva, muy familiar”, y entre sus aficiones destaca una curiosa: “me gusta jugar a los dardos, visitar otras ciudades, la gastronomía”. Sobre la afición del Espanyol, fue sincero: “Quedé impresionado desde el primer día. En Alemania es una afición diferente porque es más de hombres, en el sentido que aquí se viene más en familia”.
El idioma no es problema, y el vestuario ayuda
Aunque recién llegado, ya se hace entender perfectamente: “Hablo con Pickel en alemán, con Dolan en inglés, también con Cabrera y el resto de compañeros; a Manolo, entiendo lo que quiere transmitir, y no es problema”. Incluso mantiene contacto constante con sus excompañeros en Alemania: “Me mandan mensajes tras los partidos y están muy atentos a cómo estoy jugando”.
¿La selección alemana? Es un sueño, pero no corre prisa
Cuando le preguntaron si sueña con jugar con Alemania, no dudó: “Es el sueño de cualquier niño allí. ¿Si lo veo posible? Es un camino largo…”. Y con los pies en el suelo también habló del objetivo en el Espanyol: “El objetivo es ayudar al equipo al máximo, que salgan las cosas bien, que sea una temporada exitosa. Es mi primera temporada y para mí es de adaptación. ¿Ir a Europa? Todo es posible, pero no miro mucho la clasificación, partido a partido”.
Cambio de vida total: del confort a la aventura
Riedel no solo cambió de equipo, también cambió de vida: “Es la primera vez que salgo de mi Lander, siempre había estado a 15 minutos de casa. Esto es cambiar de región y de país, el cambio ha sido también de idioma, de país”. Y a nivel deportivo también ha notado diferencias: “Estaba acostumbrado a un juego más físico, aquí es más técnico y también más intenso”.
¿Novatadas? Aún no, pero canta si hace falta
Para acabar, una nota divertida: cuando le preguntaron si le habían hecho novatadas al llegar, respondió entre risas: “De momento no, igual un día me toca cantar, pero no sería un problema para mí”.