Denis Suárez vivirá esta tarde un partido muy especial con la visita del Villarreal al RCDE Stadium, feudo que hace dos temporadas fue su casa durante media temporada. Aterrizaba en el Espanyol el 31 de enero de 2023 con la intención de volverse a sentir futbolista tras una auténtica odisea en el Celta hasta que le rescindieron el contrato y de ayudar al equipo en su objetivo de salvación. Algo que no se logró y que le dejó una espinita clavada. Pese a ello, guarda un gran recuerdo y cariño por la entidad blanquiazul. De ahí a que este Espanyol–Villarreal correspondiente a la jornada siete de LaLiga EA Sports lo tenga marcado en rojo. Por su pasado como perico, de hecho no se cierra a una segunda etapa aquí, y, evidentemente, por volver a estar en activo tras un año en el dique seco por culpa de las lesiones.
Previo a este encuentro, Denis Suárez ha atendido a La Grada Online para conceder una extensa y reveladora entrevista en que repasa su paso por el Espanyol, y cuenta cosas que nunca había dicho y que ayudan a entender, en parte, el último descenso, cómo ve actualmente al conjunto comandado por Manolo González y qué partido espera en el RCDE Stadium. Un duelo en que tanto Espanyol como Villarreal tratarán de rehacerse tras venir de ser goleados en sus últimos partidos. De hecho, eso hace que vengan con ganas de batalla: “Después del partido del otro día contra el Barça la idea es ir ahí a ganar, pero veremos qué pasa”. Es sabido que el Villarreal suele mojar en el RCDE Stadium, solo se les ha ganado en este campo en una ocasión, por lo que el duelo, promete.
Denis Suárez, que reconoce estar muy pendiente del Espanyol, no solo por ser un rival, sino por sus lazos familiares, ya que gran parte de la familia de su mujer es perica, explica que pese al tropiezo ante el Barça, “con un resultado un poco engañoso, porque tuvimos nuestras opciones, de meternos en el partido con goles anulados en momentos clave hasta que en los minutos finales se dejó ir un poco”, el Villarreal ha empezado muy bien. “Es cierto que debemos encajar menos, pero generamos muchísimo. Somos un equipo muy difícil. En nuestros partidos tienen muchos goles y en ese ida y vuelta que se da solo nos fue mal el fin de semana pasado. En el resto nos benefició”, ha explicado.
Sobre cómo está ahora mismo, Denis Suárez reconoce que “ahora mismo bien. Ha sido un proceso muy largo y el otro día, al fin, volví a jugar competición oficial después de un año. Estoy con muchas ganas de seguir participando y qué mejor que en un campo que para mí es especial por los seis meses que estuve allí pese a todas las circunstancias que se dieron”. Y precisamente, ahondando en ese pasado y en lo sucedido, el actual jugador del Villarreal no se ha callado nada. Respecto a cómo lo vivió, ha explicado que “a nivel personal fue una etapa muy satisfactoria por conocer a un club que desde fuera parecía una cosa muy distinta a lo que realmente es, de hecho, yo había estado al otro lado de la ciudad y percibía otra cosa. El Espanyol tiene una afición muy fiel, es un club muy grande”.
Un equipo sin fortaleza mental
Denis Suárez no esconde que “me encontré con un vestuario al que le afectaba muchísimo la crítica tanto a nivel de prensa como afición. Le faltaba fortaleza mental, porque cualquier crítica no era tomada como para cambiar la situación, sino para hundirte un poco más. El Espanyol es un club que tiene una exigencia que es buena para crecer, pero en aquel momento no iba bien”. Una afirmación que ayuda a entender mejor la realidad. Ahondando en este aspecto, el centrocampista de Salceda de Caselas, cuenta como “viví dos situaciones; llegué en un momento en que el equipo no estaba del todo mal, tenía mucha confianza y si entrabas en el vestuario veías que con estos perfiles de jugadores era imposible descender… Eso era lo que se creía. Y la otra de cuando te metes abajo y dices, como no espabilemos, nos vamos a Segunda. Recuerdo como cualquier crítica hundía más al equipo. Que si venían los de La Curva y decían un par de cosas porque esto les preocupaba y nos exigían más, lógico, eso te hacía más pequeñito y no había forma de salir de esa situación”. Pero eso no es lo peor, lo demoledor, aunque sea algo que quedó patente es cuando ha explicado que “en últimos partidos cada uno miraba por su propio interés y eso ya fue determinante. Se van juntando diferentes situaciones y eso me recordó mucho el año que nos salvamos en el último minuto con el Celta en el RCDE Stadium. Veías la plantilla y pensabas, ¿cómo este equipo puede estar peleando por eso? Pues una situación parecida. Mucha euforia y confianza al inicio, con un convencimiento de vaya equipo tenemos, ya saldrán las cosas… Hasta llegar a un punto que ya queda nada y ves que o espabilas o no lo sacas”.
¿Fue solo un tema mental? ¿Faltó liderazgo? ¿Personalidad?: “No creo que faltase liderazgo, porque teníamos a un entrenador, Luis García, que era un referente, tanto para el club como la afición, era un entrenador que nos guiaba y que él ya había vivido situaciones complicadas en esta institución, pero sí es cierto que he estado tanto peleando por títulos, como por no descender… Y en todos los casos, lo bueno es ir todos a una y hoy en día muchos futbolistas son egoístas y no vemos que si al equipo le va bien, aunque no juegue o lo haga menos, es bueno para todos”. “Faltó velar más por el colectivo que en uno mismo”, ha rematado.
Escándalo arbitral contra el Espanyol
Como recuerda Denis Suárez, “el equipo acabó jugando muy bien, de hecho recuerdo partidos en los que daba gusto vernos jugar, pero por según qué situaciones no se logró el objetivo, fue un cúmulo”. Y ahí es donde entran en escena las polémicas decisiones arbitrales: “Si no hubiera pasado lo que se vio en Valencia, nos la hubiésemos jugado en casa contra el Almería y ahí, con nuestra gente, hubiésemos ganado seguro”. Descaradamente se les negó esa oportunidad. Y así lo ha reconocido el propio futbolista: “En ese partido en Mestalla el arbitraje fue decisivo para que no ganásemos. Es cierto que las cosas se hicieron mal durante gran parte de la temporada, pero en las últimas jornadas nosotros estábamos haciendo un fútbol muy atractivo que con el nivel de plantilla y jugadores se adaptaba muy bien al estilo que proponía Luis García y creo que la gente cuando iba al campo se divertía”. Se fueron al precipicio, y eso es un pesar que se llevó: “Es una pena, porque me supo fatal. Fui con una idea, que era la de ayudar a permanecer al club en Primera división y no se pudo dar, pero me fui con la conciencia tranquila de que yo di todo y más para poder salvar al club. Ayudé en todo lo que pude a mis compañeros desde mi llegada”.
Prevé un partido igualado e intenso
Respecto al Espanyol–Villarreal de esta tarde, Denis Suárez cree que “va a ser un partido muy igualado e intenso, como lo han sido todos los que ha jugado el Espanyol. Nosotros fuera estamos rindiendo muy bien, porque somos un equipo muy peligroso cuando roba y sale a la contra”. Aunque si hay una clave que pueda decantar la balanza, en este caso a favor del cuadro ‘groguet’, es su mayor fondo de armario: “Creo que podemos hacer daño en los últimos 30 minutos, que es cuando hacemos cambios, porque si ves nuestra plantilla y sus jugadores, ves que es muy amplia y capacitada. Es una plantilla de mucho nivel y eso el Espanyol lo va a notar un poco y ahí es donde podemos tener la clave para ganar el partido. Pero insisto, no será fácil y espero ganar, aunque le deseo lo mejor después de este partido”.
Denis Suárez sigue al Espanyol muy atentamente y reconoce que le está gustando lo que ve: “Me está gustando mucho, la verdad. En todos los partidos que lleva ha competido siempre. Los resultados han estado ahí, en el alambre, en esa lucha por sacarlo, salvo el del Real Madrid. Sí es cierto que contra el Valladolid el partido no fue realmente bueno, pero tuvieron sus opciones. Es un equipo que exprime al máximo sus capacidades, son muy competitivos y van a cada balón como si fuese el último. Creo que el bloque de jugadores que bajaron y ascendieron, se hicieron fuertes y no creo que quieran volver a pasar por aquello y por eso están dando ese nivel”. A lo que añade que “es un equipo que me gusta ver. Es superatractivo; corre muchísimo, va mucho al espacio y tira transiciones rápidas. En casa es un rival muy peligroso, ha ganado allí los dos último partidos y perdió ante la Real Sociedad sin merecerlo”.
Poniendo la lupa en alguno de los jugadores del Espanyol, Denis Suárez ha recalcado que “el equipo está por encima de cualquier jugador” y que la fuerza de este Espanyol está en el bloque, pero se ha acabado mojando: “Creo que Javi Puado está un poco por encima del resto de sus compañeros. Ha empezado muy bien y se ha convertido en el máximo goleador del nuevo estadio, algo por lo que me alegro mucho, porque es un chico que quiere al club y le afecta la situación que se vivió. Lo se de buena tinta y por eso estoy feliz de que le vayan bien las cosas”.
Finalmente, teniendo en cuenta la casuística de este mercado de fichajes de verano con la llegada de tantos cedidos, y que Denis Suárez recaló en el Espanyol también a préstamo, se le ha preguntado por la cierta desconfianza que estas situaciones contractuales generan, sobre todo, si las cosas van mal: “No creo que nada alarmante ni determinante. Normalmente, el que viene lo hace para aprovechar una oportunidad única que se le presenta. Veliz, por ejemplo, es un chico joven que en Sevilla apenas tuvo oportunidades y aquí ha visto que tiene una ocasión de oro para agarrarse a un equipo de LaLiga y decir aquí estoy yo. Depende mucho de las situaciones, pero los cedidos que tiene el Espanyol este año creo que tienen unas ganas increíbles de demostrar y además saben que si hacen buena temporada es un sitio muy apetecible para hacer una carrera de larga duración”.