Con la imponente Biblioteca Nacional de México a sus espaldas, en un entorno que mezcla historia, cultura y pasión blanquiazul, Ricardo Martínez, colaborador habitual de La Grada y orgulloso aficionado del Espanyol al otro lado del Atlántico, dejó este miércoles su particular opinión del día en La Grada Ràdio. Lo hizo, como siempre, con una mezcla de análisis, sinceridad y ese tono cercano que engancha.
Y lo primero que dejó claro es que no podemos tirar cohetes todavía por lo del Rayo:
“El partido ante el Rayo fue una ocasión muy especial, y no podemos pensar que ante el Celta será lo mismo, por dos razones principalmente: el Rayo venía en horas bajas, es un equipo que tiene la herencia de Andoni Iraola, muy irregular con el Bournemouth, tanto hace goleadas como las encaja”
Vamos, que lo del otro día fue bonito, sí, pero tampoco es para sacar pecho. Ricardo lo dice sin rodeos: cuidado con fliparse.
Porque lo que viene ahora, el Celta, es harina de otro costal. Un equipo con más balón, más chispa arriba y más libreta táctica de la que parece a simple vista.
“Este Celta es un equipo que busca más la pelota, que tiene a sus delanteros enchufados, es un equipo con muchas variantes tácticas y sería arriesgado y hacer el kamikaze salir con la misma alineación y el mismo planteamiento que con el Rayo”
Aún así, Ricardo confía en el plan de Manolo. No es de esos que se dejan llevar por la euforia ni por el catastrofismo, sino que se agarra al sentido común.
“Manolo tiene muchas herramientas para cambiar de juego, estilo y formación, como ha demostrado en el B y en otras ocasiones, como en el mismo partido ante el Rayo. Me espero un equipo más ‘amarrategui’, espero que el equipo esté más enchufado de cara a puerta aunque somos de los más efectivos de LaLiga”.
Ahí está: defensa seria, puntería arriba y cabeza fría. Nada de ir a lo loco.
Ricardo también lanzó un mensaje entre líneas que muchos compartimos: no se puede pedir milagros, pero sí competir con dignidad.
“No puedo esperar mucho más del equipo, estoy satisfecho, pero sí que los partidos ante Celta y Getafe dirán si somos un equipo de Primera o si batallaremos por no serlo de Segunda. Aquí es donde nos ha llevado la directiva”
Duro pero real. Porque esta plantilla tiene lo que tiene, y la responsabilidad de estar en este punto no es ni de Manolo ni de los jugadores.
Y por último, un tema delicado, pero que no podía esquivar: el caso Álvaro Aguado. Ricardo fue tajante, sin espacio para ambigüedades.
“Y por supuesto en esta convocatoria, ni hasta que se demuestre que es inocente, no quiero ver a Álvaro Aguado con la camiseta. No podemos ser como los ‘suizos’, hemos de dar apoyo a la supuesta víctima y seguir siendo un club señor que demuestre que es el mejor de Catalunya”
Poco más que añadir. Valores, compromiso y responsabilidad. Ricardo no solo habló como un perico más, sino como alguien que ama este escudo y quiere lo mejor para él, dentro y fuera del campo. Y desde el otro lado del océano, lo volvió a demostrar. Nosotros, como él, seguimos creyendo que el Espanyol puede -y debe- estar a la altura.