Durante la campaña actual en LaLiga Hypermotion, el Espanyol ha visto desfilar a tres distintos técnicos por su banquillo, Luis García, Luis Miguel Ramis y Manolo González. Bajo la dirección del gallego, el conjunto blanquiazul ha reforzado su solidez en la retaguardia, pero aun así no ha conseguido cosechar los resultados necesarios para lograr la meta principal del año: el ascenso directo a la Primera división, y será el encargado de intentar lograr el objetivo vía playoff. Evidentemente, una temporada con tres entrenadores es síntoma de que el curso no ha sido satisfactorio a nivel de resultados, pero llegado este punto en que casi está finalizada la temporada regular no está de más echar un vistazo a los números de todos ellos, sobre todo ahora que hay una corriente y no residual que reivindica la figura de Ramis, en parte desvirtuando la labor de González.

Recordaremos como el pasado 5 de noviembre, el Espanyol comunicaba el despido de Luis García, una decisión que causó estupor en el entorno perico porque el asturiano era un técnico de la casa y porque tan solo se habían disputado 14 partidos del campeonato. Sin embargo, extrañó menos sabiendo las desavenencias que mantenía desde el verano con el director deportivo, Fran Garagarza, que aprovechó el primer momento de dudas para deshacerse de Luis García. Pese a no poder colocarse en zona de ascenso directo, el ovetense sí imprimió en el equipo un juego ofensivo que dio algunos momentos de alegría al espanyolismo; de hecho, lo poco rescatable a nivel de propuesta corresponde a su paso por el banquillo. Su sucesor, Luis Miguel Ramis en el Espanyol, no llegó a estar 4 meses en el cargo, con una propuesta muy austera que tampoco sirvió para situar al equipo en zona de ascenso directo y tampoco mejorar las cifras que dejó su antecesor en el cargo. Pese a su libreto pragmático, el equipo no pudo mejorar en lo referente a la solidez defensiva, al tiempo que también veía afectada durante su la capacidad anotadora de los blanquiazules, una estadística de las más destacadas en la etapa del ovetense. Manolo González ha logrado hasta el momento que su equipo o pierda ni un partido, fundamentalmente a haber sabido mejorar en el aspecto de contención, pero el escaso acierto cara a puerta contraria y el poco porcentaje de victorias sobre el total de partidos disputados ha penalizado mucho su trabajo, a pesar de que ha habido de afrontar desde su llegada un tramo de calendario sensiblemente más complicado del que tuvo que resolver su antecesor, Ramis.

Ciñéndonos únicamente al apartado estadístico, a los números, Luis García dirigió al equipo 14 partidos, con 7 victorias, tres empates y cuatro derrotas; es decir, 24 puntos, que nos daría si proyectamos sus 1,71 puntos por partido a las 42 jornadas de la fase regular un total estimado de 72 puntos, lo que podría significar vista la actual clasificación ascenso directo.

En los 16 partidos de LaLiga Hypermotion que Luis Miguel Ramis se sentó en el banquillo del primer equipo del Espanyol, el equipo sumó 6 triunfos, cosechando 7 empates y 3 derrotas: 25 puntos, 1,56 por partido, lo que daría una proyección de 65,52 ppp, aproximadamente la puntuación actual del equipo.

Manolo González lleva al frente del equipo 11 partidos, saldados con 3 triunfos, 8 empates y cero derrotas: 17 puntos, 1,55 por partido, 65,10 en una proyección de 42 encuentros; cifras que pueden cambiar a mejor o a peor en función del resultado ante el Cartagena del próximo domingo: si hay victoria, llegaría a 1,67 ppp, una media mejor que la de Ramis.
El significativo dato del valor de las victorias esta temporada
Un dato destacado es que en un campeonato en que tanto valor tienen los triunfos, la suma de las victorias que han logrado Ramis y Manolo González en 27 partidos es de 9, por las 7 de Luis García en prácticamente la mitad de encuentros, 14. Con el asturiano se ganaban el 50% de los partidos, por un 37,5% en el caso del tarraconense y un 27,27 en el del preparador gallego. En cambio, Luis, en la mitad de tiempo, perdió más encuentros que sus dos sucesores juntos, cuatro en el caso del asturiano por tres entre Ramis y Manolo González. Significativo.
