Uno de los temores existentes en el Espanyol hace un año cuando se confirmó el descenso a Segunda división era el de que la afición dejara solo al equipo, condenado a jugar después de esa tremenda decepción en una competición a priori mucho menos atractiva de lo habitual. Sin embargo, nuevamente el espanyolismo dio una lección de fidelidad a los colores, acudiendo de forma masiva cada 15 días al RCDE Stadium. Según las fuentes consultadas, la media de espectadores estuvo en una horquilla entre los 21.176 y los 20.105 asistentes de media en el feudo perico por partido. En cualquier caso, queda demostrado que en unos momentos especialmente complicados para el equipo y para el club, la grada no ha fallado. El abanico de entradas fue de los 33.107 de la final del playoff ante el Oviedo, a los 13.474 del partido ante el Burgos, en diciembre del pasado año. Según los datos que apuntaba hace unos días ‘Mundo Deportivo’, si cogemos la horquilla alta de datos es la quinta mejor afluencia media de las quince temporadas jugadas en el RCDE Stadium, la segunda mejor cogiendo los últimos doce años, sólo superada por los 21.601 fieles que asistieron de media en la temporada 2022-23, la del último descenso. Además, hay que recordar que el primer partido del curso, disputado ante el Racing, se jugó a puerta cerrada, penalizando los datos de asistencia.

El récord de asistencia media a Cornellà-El Prat, rebautizado de nuevo tras la ruptura con Stage Front como RCDE Stadium, lo sigue teniendo la 2009-10, la del estreno de la nueva instalación, con 27.861 espectadores. La 2010-11, la afluencia media bajó hasta los 26.193; en la 2011-12, hasta los 23.927 y en la 2012-13, a los 21.103. Desde ese momento, sólo tres veces se rebasó el listón de los 20.000: en la 2016-17 (20.383) y en las dos últimas.

A nivel de LaLiga Hypermotion, el equipo que más aficionados hizo entrar de media fue el Real Zaragoza con 22.535 espectadores, quedando el segundo puesto del podio para el Espanyol. La categoría de plata del fútbol español volvió a marcar una cifra récord tras crecer un 3% respecto al pasado ejercicio, generando una afluencia media de 10.494 espectadores por partido, algo a lo que ha contribuido el Espanyol, que además de la contribución por el número de sus fieles en casa prácticamente ha agotado billetaje en todos los desplazamientos. Aragoneses y catalanes fueron los dos únicos clubes que rebasaron los 20.000 espectadores por partido en la categoría, que cuenta con una decena de recintos con mayor capacidad a esa cifra. Ocho estadios superaron los 15.000 espectadores por jornada, y diez obtuvieron más de 10.000. Por el contrario, Villarreal B, FC Andorra y SD Amorebieta no alcanzaron los 3.000 asistentes por partido, y otros tres clubes (CD Mirandés, AD Alcorcón y CD Eldense) no llegaron a los 5.000 de media. El top-10’ de clubes lo completan Real Sporting (19.508), Real Oviedo (17.974), Real Valladolid (17.826), Real Racing Club (15.804), Elche CF (15.695), CD Tenerife (15.205), Levante UD (14.226) y Albacete Balompié (10.601). En cambio, el campeón, el Leganés, se quedó en 8.659 espectadores por partido.

Con estas cifras en Segunda, el Espanyol estaría situado en la zona media de los equipos de Primera división, de LaLiga EA Sports 23-24. Solo hay nueve equipos de Primera con más asistencia que el club blanquiazul: Real Madrid (72.061), Atlético (59.121), Betis (51.259), Athletic (46.112), Valencia (43.420), FC Barcelona (39.843), Sevilla (34.984), Real Sociedad (31.667) y UD Las Palmas (25.176). Detrás del Espanyol encontramos a Celta (20.039) y CA Osasuna (19.703). El otro equipo catalán, el Girona, es el segundo equipo con menor asistencia media: 12.504 espectadores han acudido de promedio cada dos semanas a Montilivi.

Un dato remarcable es que en los dos últimos partidos jugados en el estadio del Espanyol, los de la primera y segunda eliminatorias del playoff de ascenso ante Sporting de Gijón y Real Oviedo, se superó la barrera de los 30.000 espectadores. El reto está en dado el paso de subir de categoría, se mantenga esta tendencia al alza y se conviertan en habituales esas medias de asistencia al RCDE Stadium. Algo que las voces más críticas creen será difícil con la nueva campaña de renovación, que no ha acabado de convencer a determinados seguidores blanquiazules al considerarla poco propicia cara a este objetivo de dar continuidad a la buena afluencia al estadio en los últimos encuentros.
