El Athletic Club ha demostrado ser un rival muy sólido a domicilio esta temporada. Sin embargo, si hay un territorio que se le ha resistido, ese ha sido Catalunya. En lo que va de curso, los de Ernesto Valverde solo han caído en dos ocasiones fuera de casa, y ambas han sido en tierras catalanas. Este domingo, el Espanyol recibe a los leones con la esperanza de que la tendencia se mantenga y hacer bueno aquello de que no hay dos sin tres.
Para encontrar las dos derrotas del Athletic en Catalunya hay que remontarse muchos meses atrás. El pasado 6 de octubre, en partido correspondiente ala jornada 9, los bilbaínos cayeron en Montilivi ante un Girona que les superó por 2-1. Los de Míchel, en una dinámica irregular en aquel momento, realizaron un partido muy serio y castigaron los errores defensivos de los visitantes. Gazzaniga se convirtió en héroe al detener tres penaltis y Stuani sentenció el encuentro con un gol desde los once metros en el descuento.
Antes, en agosto, el Athletic ya había sucumbido en Montjuïc ante el FC Barcelona en su primer encuentro lejos de San Mamés. En un partido disputado, los culés se llevaron los tres puntos por 2-1 gracias a los tantos de Lamine Yamal y Lewandowski. Aquel resultado reafirmó las buenas sensaciones de los de Hansi Flick en el inicio de la temporada, mientras que dejó a los leones sin premio en su visita a la capital catalana.
El Espanyol tratará de aprovechar este dato para dar la sorpresa. El equipo de Manolo González es consciente de la dificultad del reto, dado el gran momento de forma de los rojiblancos. Sin embargo, la afición perica sueña con que el RCDE Stadium se convierta en otro punto negro en la temporada del Athletic y en el escenario de una victoria que podría ser clave en la lucha por la permanencia.
