Se acabó la espera. El viernes 15 de agosto volvía el fútbol de verdad, el que realmente cuenta, el de LaLiga EA Sports. Y lo hacía a lo grande, con una jornada 1 cargada de alicientes, regresos esperados, morbo, reencuentros, y con todos los equipos de Primera queriendo arrancar con buen pie. El balón echaba a rodar en Montilivi y no se detendrá hasta el martes 19 en el Santiago Bernabéu. Son cinco días seguidos de fútbol, lo que no está nada mal para empezar tras un largo verano en que los diferentes conjuntos, entre ellos el Espanyol de Manolo González, han afinado su puesta a punto a base de mucho entreno para cargar las piernas de kilómetros, y diferentes amistosos ante rivales de todo pelaje.
El balón empezó a rodar en Montilivi con un Girona – Rayo; los vallecanos, que llegaban con ese subidón europeo que da un billete a la Conference, aprovecharon los clamorosos errores de Gazzaniga para llevarse los tres untos (1-3). Más tarde, a las 21:30h, se jugaba el Villarreal – Oviedo en La Cerámica. Victoria plácida del conjunto de Marcelino ante unos asturianos que no pudieron sumar nada positivo en su esperado retorno a Primera.
El sábado las 19:30h, Mallorca – Barça, un 0-3 con polémica arbitral incluida… para variar en un partido de los azulgrana. Y por la noche, doble ración a las 21:30h: Valencia – Real Sociedad, con reparto de puntos (1-1) y Alavés – Levante, encuentro resuelto con un tardío gol de Tenaglia (2-1).
El domingo, 17:00h, se disputaba el Celta – Getafe; los de Bordalás, con una plantilla bajo mínimos, superaban con toda justicia al Euro-Celta (0-2). A las 19:30h, era el turno del Athletic – Sevilla: cayó el conjunto andaluz San Mamés pese a lograr empatar, por medio de Lukebakio y Agoumé, un partido que llegó a ir perdiendo 2-0. Sin embargo, Robert Navarro puso el definitivo 3-2 a favor de los suyos. Y para cerrar el día, el plato fuerte para la afición blanquiazul: el Espanyol – Atlético a las 21:30h, que nos regaló una remontada épica que daba a los de Manolo González los primeros 3 puntos del curso.
El lunes 18 ha sido el turno del Elche – Betis, que finalizaba con eparto de puntos(1-1). Y el martes 19, el Bernabéu bajará el telón con un Real Madrid – Osasuna (21:30h) cargado de expectativas sobre todo para los blancos, que aspiran a mejorar sus prestaciones después de un año muy pobre a nivel de logros deportivos.
Los partidos
La clasificación
Girona – Rayo Vallecano (1-3)
- Viernes 15, 19:00h, Montilivi
El Girona arrancó LaLiga con una noche para olvidar en Montilivi, marcada por los errores de su portero Paulo Gazzaniga y por la efectividad de un Rayo Vallecano que apenas necesitó generar peligro para llevarse el triunfo (1-3). En apenas 45 minutos, el meta argentino regaló dos goles -el primero y el tercero- a un inspirado Jorge de Frutos, que también participó en el segundo, obra de Álvaro García. El punto de inflexión llegó al filo del descanso, cuando Gazzaniga perdió otro balón en la salida, derribó al rival y fue expulsado, dejando a su equipo con diez y encajando el 0-3 desde el punto de penalti ejecutado por Isi. En la segunda parte, con el partido prácticamente sentenciado, el Girona recortó distancias gracias a Joel Roca, pero nunca dio sensación de poder remontar. El conjunto de Míchel mostró dudas tácticas y una preocupante falta de claridad, recordando al equipo que la pasada temporada sufrió para mantenerse alejado del descenso. El Rayo, en cambio, se estrenó con la solidez e ideas claras que le llevaron a Europa el curso anterior.
Villarreal – Real Oviedo (2-0)
- Viernes 15, 21:30h, Estadio de la Cerámica
El Villarreal abrió la temporada con una victoria sólida ante el Oviedo (2-0) en un partido que dejó prácticamente sentenciado en la primera parte. El encuentro arrancó con susto para los locales: un penalti cometido por Luiz Júnior sobre Chaira que Rondón desaprovechó con un lanzamiento flojo y mal dirigido que el propio meta detuvo. Fue el único respiro para un Oviedo que vivió bajo el dominio constante del Submarino Amarillo. Escandell sostuvo a los suyos con varias intervenciones de mérito hasta que, a la media hora, Eyong rompió el empate cabeceando a la red un saque de esquina. Justo antes del descanso, Reina dejó a los asturianos con diez al ver la segunda amarilla, y Gueye aprovechó el desconcierto para firmar el 2-0 con un potente disparo desde la frontal. La segunda parte fue un monólogo groguet: presión alta, posesión y constantes llegadas, pero sin encontrar fisuras en el entramado defensivo de un Oviedo replegado que apenas pudo salir al contragolpe. El Villarreal, sin sufrir, manejó el tramo final y sumó sus primeros tres puntos con autoridad; incluso en el añadido anotó el tercero a cargo de Yéremi Pino, aunque fue anulado por mano previa.
Mallorca – FC Barcelona (0-3)
- Sábado 16, 19:30h, Son Moix
El estreno liguero en Mallorca dejó más ruido que fútbol. El Barça arrancó con victoria clara (0-3), pero el partido quedará marcado por la jugada del segundo gol, cuando Raillo cayó al suelo tras un pelotazo en la cabeza y, pese a las dudas del árbitro Munuera Montero, la acción siguió y Ferran Torres acabó marcando. Hasta ese momento, los azulgrana ya mandaban gracias al cabezazo de Raphinha tras un centro preciso de Lamine Yamal a los siete minutos. La polémica con Raillo desató las protestas de los locales, que fueron a más cuando Morlanes vio dos amarillas en apenas media hora y dejó al Mallorca con diez. Y todavía peor: poco después, Muriqi entró con la pierna muy arriba sobre Joan García, y tras la revisión del VAR fue expulsado también. Con nueve jugadores y 0-2 en contra antes del descanso, los baleares apenas pudieron defenderse. El Barça, sin necesidad de apretar demasiado, dominó el encuentro y cerró la cuenta en el tramo final con un tanto de Lamine, que fue de largo el futbolista más desequilibrante. El Mallorca mostró orgullo en la segunda parte y hasta rozó el gol en alguna jugada aérea, pero la suerte estaba echada. Joan García debutó con buenas intervenciones y Rashford sumó sus primeros minutos como azulgrana. El campeón arranca con paso firme, mientras que en Son Moix queda la sensación de que el arbitraje, más que el fútbol, marcó la noche.
Alavés – Levante (2-1)
Sábado 16, 21:30h, Mendizorroza
Los primeros 45 minutos dejaron un claro dominador: el Alavés. Tras un arranque equilibrado, el equipo de Coudet fue creciendo hasta hacerse dueño del partido. Carles Aleñá manejaba con criterio, Toni Martínez abrió el marcador y Carlos Vicente fue un tormento constante para Manu Sánchez por la banda izquierda. Después del 1-0, los babazorros buscaron ampliar la renta, aunque les faltó acierto en el último toque. El Levante, por su parte, empezó bien pero acabó desbordado, incapaz de frenar el empuje local. Tras el paso por vestuarios, el conjunto babazorro siguió cómodo sobre el verde, controlando la pelota ante un cuadro granota que no sabía cómo reaccionar. Sin embargo, avisaba el Levante en el 59, cuando Romero, tras robar una pelota, se apoyaba en Toljan que intentaba devolverle el balón pero lo hacía demasiado suave facilitando el rechazo de Garcés. Sí tuvo acierto en el 68′ cuando Brugué rescató el balón tras disputarlo con dos defensores del Alavés y soltó un remate que sacaba Sivera, pero esto no fue suficiente para evitar que el rebote le quedara a Toljan, que definió con la puerta vacía para hacer subir el 1-1 al luminoso. Cuando parecía ya que iba a haber reparto de puntos, en el 91′ Tenaglia ponía patas arribas Medizorrotza al aprovechar un balón envenenado de Antonio Blanco para definir ante Campos, que no pudo hacer nada para evitar el gol que le daba un triunfo valioso al Alavés.
Valencia – Real Sociedad (1-1)
- Sábado 16, 21:30h, Mestalla
El Valencia arrancó con energía, intentando atacar por las bandas, pero pronto la Real Sociedad le arrebató el mando del partido. Los de Corberán apenas se asomaron un par de veces al área rival, aunque atrás supieron contener bien las llegadas visitantes. La Real, más cómoda con el paso de los minutos, fue creciendo a base de posesión y acercándose con más frecuencia a la portería local. Sus ocasiones más claras llegaron en disparos lejanos, sobre todo con Brais, que estuvo cerca de abrir el marcador. Primera parte equilibrada, con ligera superioridad donostiarra y un Valencia que, pese a no encontrarse del todo cómodo, mantuvo el partido bajo control defensivo.En la segunda parte, el conjunto local intentó dar un paso adelante a nivel de presión frente a un cuadro el txuri-urdin que intentaba contener a los ché hasta que Diego López embocó una pelota colocada muy inteligentemente por encima de la zaga por Dani Raba. Gran fichaje el que ha hecho este verano el conjunto de Mestalla. Sin embargo, poco tiempo pudieron celebrar los blanquinegros este golazo, porue Kubo tardó apenas unos minutos en volver a igualar el marcador con un tiro fuerte que Julen Agirrezabala, con poca visibilidad, fue incapaz de atajar. El partido se rompía, y en pocos minutos se veía más fútbol que en toda la primera parte. Como nota de interés para el RCDE, Urko, que había comenzado en el banquilló, entró a diez para el final con el tiempo justo para asistir al reparto definitivo de puntos.
Celta – Getafe (0-2)
- Domingo 17, 17:00h, Balaídos
En Balaídos no hubo color. El Celta arrancó con ganas, empujado por la ilusión de un año con billete europeo, pero se topó de frente con el Getafe de Bordalás, que volvió a dar una lección de solidez y competitividad pese a plantarse con una plantilla en cuadro, con muchos futbolistas aún sin inscribir. El resultado, un 0-2 que habla por sí solo y que deja a los vigueses con un estreno amargo. El guion fue el esperado: el Celta llevó el peso del partido, tuvo la pelota y lo intentó por dentro y por fuera, pero sin apenas generar peligro real. El Getafe, replegado con una línea de cinco, se defendió sin despeinarse y esperó su momento. Y lo encontró nada más empezar la segunda parte: Adrián Liso, debutante en Primera, firmó el 0-1 tras un contragolpe perfecto conducido por Uche. Con el marcador en contra, los de Claudio Giráldez apretaron más, subieron líneas y metieron a Bryan Zaragoza y Borja Iglesias, todavía faltos de ritmo. Pero el que volvió a golpear fue el Getafe: en el 72’, otra contra y esta vez fue el propio Uche quien puso la puntilla. El Celta se quedó en un quiero y no puedo, mientras que el Getafe se llevó el botín con su manual de siempre: defender fuerte, competir hasta el límite y pegar justo cuando más duele. Balaídos arrancó con fiesta europea, pero la primera noche liguera acabó teñida de azulón.
Athletic Club – Sevilla (3-2)
- Domingo 17, 19:30h, San Mamés
El Athletic Club arrancó la temporada en casa con una victoria sufrida (3-2) ante un Sevilla que estrenaba entrenador: Matías Almeyda. Y vaya estreno. Porque su equipo, pese a la derrota, no bajó los brazos en ningún momento y llegó a ponerle mucho picante a la noche bilbaína. La primera parte fue rojiblanca casi de principio a fin. Los de Valverde mandaban, tenían el balón y se jugaba donde querían ellos. Pero ojo, que la primera clara fue sevillista: Akor Adams la tuvo, y no entró de milagro. Después, un centro de Lukebakio se fue directo a la madera, e Idumbo levantó la mano pidiendo penalti. Nada. San Mamés apretaba y, al final, la balanza se inclinó hacia los locales. Nico Williams se dejó caer en el área tras un contacto mínimo de Juanlu y el árbitro señaló un penalti que, siendo sinceros, dio para debate. El propio Nico lo transformó y puso el 1-0. El golpe dejó tocado al Sevilla y el Athletic lo aprovechó al máximo. Antes del descanso, Maroan cazó un balón dentro del área y lo mandó a la red para el 2-0. La grada ya olía goleada y los de Almeyda parecían tambalearse, pero lo bueno estaba por venir. En la segunda parte, el Sevilla dio un paso adelante y encontró premio. Con un poco de fe y mucho empuje, lograron igualar un partido que parecía perdido. El 2-2 encendió todas las alarmas en Bilbao y el choque entró en esa fase de locura que tanto gusta al aficionado neutral. Los andaluces, sin embargo, se equivocaron: en lugar de seguir apretando tras el empate, retrocedieron un par de metros. Y eso en San Mamés se paga. El Athletic olió sangre y, a falta de poco para el final, Robert Navarro puso la puntilla. Gol que vale tres puntos y que hizo estallar a la grada como si fuera una final. El Sevilla lo intentó en los últimos minutos, pero ya no hubo manera.
Espanyol – Atlético de Madrid (2-1)
- Domingo 17, 21:30h, RCDE Stadium
El estreno liguero dejó una de esas historias que hacen que el fútbol enganche tanto. El Atlético de Madrid, con buena imagen y sensación de control durante muchos minutos, acabó cayendo frente a un Espanyol que nunca se dio por vencido. En Cornellà se pasó del miedo al éxtasis en apenas un cuarto de hora, con remontada incluida y un golazo de Pere Milla para abrir LaLiga con sonrisa perica. El partido tuvo color rojiblanco durante gran parte del choque. Con Thiago Almada y Álex Baena como socios perfectos de Julián Álvarez, el Atlético jugó con personalidad, con posesiones largas y la seguridad de quien sabe que tiene talento de sobra para mandar en cualquier estadio. La mejor prueba llegó con un jugadón colectivo en la segunda parte que acabó con un disparo del argentino al palo. Era el 0-2 y la sentencia que nunca llegó. El gol que sí subió al marcador fue obra de Julián, de falta directa, una acción marca de la casa que dejó al Espanyol contra las cuerdas. Pero el guion dio un vuelco inesperado. El equipo de Manolo González, que había empezado incómodo y demasiado pendiente de sobrevivir, supo agarrarse al partido. La grada no dejó de empujar y, poco a poco, los blanquiazules encontraron su camino: balones al área, pelea constante y la sensación de que, si llegaba una, había que aprovecharla. El empate nació en una falta inocente cometida por Marcos Llorente en campo propio. Edu Expósito la puso con música y Miguel Rubio apareció con un cabezazo perfecto para superar a Oblak. Cornellà rugió y el Atlético, que hasta entonces se había mostrado firme, empezó a temblar. Los banquillos marcaron la diferencia. Simeone retiró a Almada y Baena y perdió chispa en ataque. En cambio, Manolo dio entrada a Kike García, que obligó a buscar centros, y a Pere Milla, que sería decisivo. El Atlético, ya con Griezmann y Sorloth en el campo, dejó de generar y perdió el control del partido. Y entonces apareció Milla. Un centro bajo desde la derecha, sin demasiada pinta de peligro, encontró al delantero ilerdense, que se inventó un remate extraño, casi en parábola, imposible para Oblak. La pelota entró por la escuadra y desató la locura en el RCDE Stadium. El pitido final dejó dos imágenes: los jugadores del Espanyol celebrando con su gente una victoria de esas que marcan el ánimo del vestuario, y Simeone cabizbajo, sabiendo que su equipo había dejado escapar un partido que tenía controlado.
Elche – Real Betis (1-1)
- Lunes 18, 21:00h, Martínez Valero
El Elche CF y el Real Betis Balompié firmaron tablas (1-1) en el penúltimo partido de la primera jornada de LaLiga EA Sports. Un choque que sirvió para poner en escena el regreso de los ilicitanos a la élite tras el ascenso, y para medir a un Betis con aspiraciones altas, cuya meta es pelear por la Champions. El guion arrancó teñido de verdiblanco. El equipo de Pellegrini dominó la primera mitad con el balón controlado y las ideas claras, pese a la ausencia de Isco. Lo Celso tiró de galones y Altimira, muy atento en la presión, robó y habilitó la jugada que acabó en el 0-1: asistencia de Riquelme y definición de Ruibal, que volvió a responder a la confianza del técnico chileno. El Elche, inofensivo antes del descanso, cambió el chip tras la reanudación. Más vertical y lanzado sobre el área de Pau López, empezó a generar dudas a un Betis que no supo sentenciar. Lo pagó caro: Neto fabricó una buena acción individual y cedió a Germán Valera, que marcó el empate antes de dejar el césped fundido. El tramo final tuvo más intención que ocasiones, y el resultado no peligró. El Elche celebra puntuar en su regreso a Primera ante un rival de altura, mientras que el Betis mantiene la costumbre de Pellegrini de no perder en las jornadas inaugurales.
Real Madrid – Osasuna
- Martes 19, 21:30h, Santiago Bernabéu
El broche lo pondrá el Madrid en casa ante un Osasuna que siempre compite y que intentará convertirse en una de las revelaciones del campeonato. Todos atentos al nuevo proyecto de Xabi Alonso tras los movimientos veraniegos y la fallida participación en el Mundial de Clubes, que dejó muchas incógnitas. Primer test en casa para los blancos con la presión de no fallar desde el primer minuto.
