“Los resultados también se van a mirar con lupa”

Casi tres décadas después de su estancia en el primer equipo blanquiazul, José Aurelio Gay (Madrid, 1965) regresa al Espanyol, esta vez para dirigir a su filial. Y lo hace con una gran experiencia en los banquillos a sus espaldas, puesto que ha entrenado a equipos en las tres primeras categorías del fútbol español, pero tras varias años sin estar al frente de un conjunto que le exija resultados. Y precisamente eso es lo que quiere Gay, a pesar de que sabe que un filial es el último escalón del fútbol formativo. Va a exigir a sus pupilos, aunque primero debe conocer a su plantilla. Está en ello.

¿Ilusionado ante este nuevo proyecto después de tantos años alejado de los banquillos?
La última vez que entrené a un filial fue en la temporada 2014-15 en el Real Madrid, me agrada mucho volver a hacerme cargo de un equipo de este tipo. La cantera del Espanyol es modélica, todos los jugadores que salen tienen un nivel altísimo. Estoy muy contento ya que también vuelvo a lo que fueron mis inicios: empecé aquí, debuté en Primera División con el Espanyol, fui jugador del primer equipo durante tres años. Por todo ello, estoy muy ilusionado.

En su etapa como futbolista coincidió con Álex García, Eloy Pérez, Tommy N’Kono y Diego Orejuela, todos ellos actualmente en el club. ¿Su presencia ha tenido que ver para tu llegada?
Evidentemente. Nos conocemos de hace tiempo, ya habíamos hablado, sobre todo con Álex, de trabajar juntos en un futuro. Hoy en día influyen mucho las relaciones sociales, conocer mucha gente para que confíen en ti. Sí que es verdad que el currículum hace mucho, así como las experiencias que has vivido, pero el tener un contacto en un club que confíe en ti es un punto de apoyo muy importante.

Entremos ya en materia. El curso pasado, el Espanyol B proponía un juego de absoluto sometimiento al rival. ¿Qué filial perico veremos con José Aurelio Gay?
Mi idea es muy parecida a la del técnico anterior: equipos que proponen y que tratan de tener la iniciativa en el juego. En mi caso me gusta que pasemos rápido la línea del mediocampo para jugar en terreno rival lo antes posible, que no especulemos con tocar demasiado en nuestro propio campo. Pero en función del análisis que haga de la plantilla ya optaremos por este tipo de juego, variar o modificar algo hacia otro tipo de fútbol. Aún así, es un equipo filial en el que vamos a intentar tener la iniciativa, jugar hacia adelante y no especular mucho.

¿Qué dibujo veremos sobre el césped?
Siempre parto del 4-4-2 y, a partir de ahí, dependiendo de los jugadores que haya en plantilla, hacer alguna modificación. Pero esa es la base: a partir de ahí puede bajar un punta, subir un jugador del centro del campo y hacer un 4-3-3…

A nivel defensivo, el último filial blanquiazul lo pasó mal en el primer tercio del curso, sobre todo a balón parado. ¿Tiene pensado incidir especialmente en ello?
Por supuesto. Tengo que hacerlo en los puntos en los que el equipo pueda mejorar más. Pero esto le ocurre a todos los filiales; el control del juego aéreo, del balón parado, del juego de estrategia… En los filiales hay muchas dificultades con eso. Normalmente pierden la marca con más facilidad, al ser más jóvenes el rival tiene más pillería, les hacen de todo, cosas que el árbitro no ve o no quiere ver… La experiencia en el balón parado es un grado, y eso es una de las cosas que más nos va a faltar, porque muchos de nuestros jugadores son muy jóvenes. Eso es un punto en el que tenemos que mejorar, pero no es un problema único del Espanyol B.

Conoce la categoría, pero no el grupo catalán. ¿Puede ser eso un handicap?
El juego de Segunda B es muy parecido en casi todos los grupos. He estado en los tres restantes, pero no creo que vaya a variar mucho. Lo que sí que es cierto es que por circunstancias de lo que ha ocurrido en los play-off nos va a quedar un grupo muy duro. El Hércules no ha ascendido, ha descendido el Nàstic, el Barça B mejorará, el Lleida es un equipo a tener en cuenta… La buena noticia es que los equipos baleares no estarán con nosotros.

Y por el hecho de llevar tanto tiempo sin dirigir a un equipo profesional, por llamarlo de algún modo, ¿puede costarle habituarse a la competición?
Nosotros, al ser gente de fútbol, estamos viendo siempre fútbol, compartiendo ideas y hablando sobre ello. En ese sentido no va a haber ningún problema. Las ganas de entrenar lo superan absolutamente todo.

Hay mucho juvenil en la pretemporada debido a que el primer equipo ha tirado mucho del filial. ¿Supone un inconveniente para el entrenador no poder contar con la totalidad de su plantilla?
No, porque yo creo que van a ser dos semanas escasamente, seguro que luego empiezan a bajar jugadores al B cuando ya el primer equipo cierre su plantilla o no necesite más jugadores. Pero, por otro lado, me viene muy bien para conocer a los juveniles, los que ascienden y los que vuelven después de cesión.

Lo que sí que es un problema es al lesión de Álex Salto.
Sí, ha sido una muy mala noticia. En principio lo que vamos a hacer es ver a Genar, que sale de juvenil, y a Álex Pérez, que sigue en el equipo de Luis Blanco pero que anda muy bien. En principio van a estar con nosotros, depende de su rendimiento en pretemporada van a ser los que sustituirán a Álex, al menos hasta enero-febrero, cuando creemos que podrá estar recuperado. Los juveniles tendrán su posibilidad de intentar ocupar esa plaza. Ha sido una mala noticia, pero abre un panorama muy interesante para dos chavales jóvenes de cantera.

Pol Lozano y Campuzano son, por contrato, futbolistas de primer equipo, pero podrían acabar jugando este curso con el filial.
Es un tema que tiene que decidir el primer equipo en función de cómo quede la plantilla. Estamos a la espera de lo que se decida, pero si estuvieran con ficha del filial serían muy bienvenidos, para el equipo serían dos refuerzos estupendos.

David Gallego dejó el listón muy alto a nivel clasificatorio, pero la función principal de un filial es formativa. ¿Se exige José Aurelio Gay algo más allá de preparar a los jugadores para el primer equipo?
Siempre me gusta decir que en estos equipos, a pesar de que es cierto que están en la última etapa de formación, también es importante el rendimiento: los resultados se van a mirar, y con lupa. Aproximadamente el 75% de la plantilla va a ser la misma que la de la temporada pasada, con lo que vamos a intentar hacer una campaña parecida a la del año pasado, estar entre los seis mejores y llegar a final de curso con la idea de probar a abordar el play-off.

Viendo la plantilla y los jugadores con los que puedes contar, ¿qué posición falta por reforzar?
Necesitamos dos mediocentros, estamos buscando dos jugadores en el medio. Ahí tenemos a Manchón y como el caso de Pol Lozano está todavía en el aire, al menos deberían llegar dos jugadores para ese puesto.