Si seguimos al pie de la letra lo que dijo en esta publicación el responsable del fútbol base, Jordi Lardín, los futbolistas que hayan acabado su etapa en el filial y no tengan sitio en el primer equipo harán las maletas, y los juveniles del 97 pasarán a formar parte del Espanyol B. Pero siempre hay matices.
Lo cierto es que este verano el filial no sufrirá tantos cambios como en la pasada época estival, cuando dejaron el equipo hasta 16 jugadores y ascendieron nueve juveniles. La base de la plantilla es joven y lleva tan solo un año en el equipo, con lo que todos, o prácticamente todos los que cumplen esta premisa, continuarán la próxima campaña en el filial blanquiazul.
El problema llega en los que acaban contrato o tienen años opcionales, los cuales activa el club. Andrés Prieto, Álex Serrano y Pibe son los casos más complicados: los tres finalizan contrato, y mientras el primero podría haber cerrado un ciclo en el filial tras dos campañas, el mediocentro no convence para el primer equipo, lo que perseguía el pasado mercado veraniego cuando llegó a la entidad perica. Todo apunta a que Pibe, por su parte, acabará ampliando su vinculación.
Borjita y Ripoll, a los que se puede renovar automáticamente por una campaña, no parece que vayan a seguir ante la poca presencia en el equipo este curso. Todo lo contrario que Entrena y Marc Gual, en los que se confía que la próxima temporada puedan acabar de explotar. El primero ampliará su contrato por dos campañas y el goleador lo hará por una.
Los que difícilmente continuarán en el equipo serán Galas, que además de acabar contrato será mayor de 23 años, y Dalmau, que tras su cesión al Numancia pasará a engrosar las filas del primer equipo o bien se vuelve a marchar a préstamo.
Tienen contrato en vigor y por lo tanto seguirán Ualoloca, Marc Navarro, Soria, Iago, Franco Russo, Antonio Cristian, Borja Martínez, Mickael Latour, Robert Simón y Rufo, aunque la situación de este último se tendrá que revisar puesto que ya cuenta con 23 años. Lluís López, Aarón Martín y Marc Roca también lo harán, siempre y cuando no se queden de manera definitiva en el primer equipo tras una pretemporada que muy presumiblemente harán con los ‘mayores’.
Los del 97
Respecto a los juveniles nacidos en 1997, Lardín no tuvo reparos en asegurar que la mayoría pasarían a engrosar las filas del filial. Y con la mayoría quiso decir que habrá algunos que se queden por el camino, como Melero, Bellido o Roger Aleu, con poca presencia este curso en el Juvenil A. La continuidad de Nacho y Christopher tampoco está nada clara, mientras que está por ver qué ocurre con Alberto Rubio, llegado del fútbol base del Real Madrid el pasado mes de marzo. En teoría, todos los demás pasarán a formar parte de la plantilla del filial, a no ser que se decida lo contrario. Chus, Edgar, Marcel, Álex López, Marc Manchón, Álex López, Adrián Rivas y Víctor Campuzano, jugadores que han formado parte de la columna vertebral del Juvenil A campeón, deberían ser profesionales.
Pero también podría haber sorpresas. Pipa, juvenil nacido el año 1998, ha sido el único futbolista de esta categoría en debutar con el filial este curso y podría tener un sitio en el ‘B’. También Brugué puede ser la gran novedad; extremo izquierdo perteneciente al Juvenil B, es una de las perlas de la cantera perica.
Gran cartel
Raramente lo comentado se acabará cumpliendo, ya que no dejan de ser hipótesis. Pero a buen seguro que los tiros van por ahí; la idea es que no se tenga que reforzar el equipo con futbolistas externos. Nuestra lista da un total de 24 en plantilla, con lo que sobrarían dos para cubrir las exigencias de la categoría.
De todos modos, los buenos cursos de Espanyol B y Juvenil A provocan que muchos jugadores sean apetecibles para otros equipos. No hay que olvidar que el Real Madrid sigue suspirando por Aarón Martín, el Celtic Glasgow tocó el verano pasado a Entrena y que el Mirandés se interesó en el mercado invernal por Rufo.
Aún así, y pese a que los responsables del fútbol base ya trabajan en ello, todavía queda para la confección definitiva de la plantilla que tendrá el Espanyol B el próximo curso. Aún faltan cuatro jornadas para finalizar el campeonato liguero y Lluís Planagumà, el más importante de todos, todavía no ha renovado, y no lo hará hasta que no haya un nuevo director deportivo en el club. Parece que la cosa va para largo.