Vio frenada su racha de victorias el Espanyol B en el Narcís Sala, terreno de juego en el que empató a una diana ante el Sant Andreu. Los blanquiazules encajaron un gol pronto, pero pasada la media hora de juego Álex López igualó la contienda desde el punto de penalti tras unas manos locales en el interior del área muy protestadas. Antes del descanso, el Sant Andreu se quedó con diez jugadores por la expulsión de Llamas, en una acción muy polémica. Con un hombre más, los de David Gallego mandaron sobre el tapete, pero el buen posicionamiento de los locales evitó que los tres puntos volaran a la Dani Jarque a pesar de que el filial gozó de buenas ocasiones para anotar el segundo. Al final, la igualada evita que el cuadro espanyolista sume su sexto triunfo consecutivo, pero continúa invicto al frente de la tabla.
El primer gol de la matinal pilló por sorpresa a todos y muchos aficionados ni siquiera habían llegado a sus localidades. En el segundo minuto de juego Juanma remató al fondo de las mallas casi sin querer un centro desde la derecha que Edu Fías no consiguió atrapar. La diana no trastocó los planes del filial perico, que pronto tomó las riendas del partido y embotelló al Sant Andreu en su campo, aunque sin gozar de claras ocasiones. Hasta que, pasada la media hora de juego, un tiro de Max Marcet fue taponado por la zaga local en una acción en la que el trencilla vio unas manos de Dani Guerrero, con lo que no dudó en señalar el punto de penalti entre las quejas locales. Álex López no falló desde los once metros y superó con un potente tiro a Segovia. Poco después, Puado pudo anotar el segundo con un disparo desde el interior del área que se marchó demasiado cruzado. Antes de que el colegiado señalara el camino de los vestuarios, Llamas vio la segunda amonestación y dejó a su equipo con diez tras una falta sobre Bermejo. Los locales mostraron su disconformidad por la decisión arbitral de manera ostentosa.
Dominio sin gol
La segunda parte tuvo claro color blanquiazul. Los espanyolistas controlaron el esférico y prácticamente no dieron opciones al Sant Andreu de pasar de su campo, algo que únicamente lograba con balones largos. Con el timón del juego en su poder, los de David Gallego tuvieron paciencia en sus ataque ante un rival muy ordenado y bien colocado en defensa, lo que provocó que prácticamente no se vieran ocasiones claras. La mejor fue doble, en un tiro lejano de Álex López que despejó Segovia con una buena estirada. El rechace lo recogió Víctor Gómez, que con su pierna mala, la izquierda, sacó un buen disparo que obligó al meta local a emplearse a fondo para evitar el tanto.
De ahí al final, el dominio continuó siendo de un Espanyol B al que le faltó profundidad. Los blanquiazules no pudieron superar la férrea defensa de los cuatribarrados y acabaron sumando un punto ante uno de los rivales más peligrosos de la categoría. El filial perico sigue sin caer derrotado en una campaña en la que está batiendo todos los récords posibles con un gran juego.
