Está el Espanyol B a poco más de una semana de arrancar su participación en Segunda B ante el Andorra en la Dani Jarque y le queda mucho por hacer. José Aurelio Gay, nuevo técnico del filial perico, ha comentado en más de una ocasión a lo largo de esta pretemporada el principal problema del equipo: la falta de profundidad, lo que hace que le cueste generar ocasiones. Ya se vio en el primer encuentro de preparación, en el que los blanquiazules cayeron derrotados ante la Pobla Mafumet, y en el penúltimo disputado: eliminados de la Copa Catalunya en segunda ronda contra el Vilassar de Mar. En ambos partidos, las dos únicas derrotas de la preparación, el equipo se quedó sin ver puerta. Contra el Lleida el equipo recuperó el gol, pero solo Víctor Gómez pudo marcar (1-1).
“Seguimos teniendo problemas de profundidad”, admitió Gay al termino del último duelo, consciente de que “somos un productor inacabado, tenemos jugadores con el primer equipo y aún nos faltan un par de piezas más”. Y este puzzle se completa con Nico Melamed, que ha estado casi toda la preparación con los de David Gallego, mientras que habrá que ver qué tipo de participación acaban teniendo en el equipo Pol Lozano y Víctor Campuzano, jugadores que estarán a caballo con el primer equipo y que son “dos refuerzos estupendos”, tal y como comentó el míster en estas páginas a mediados de julio, antes de que se resolviera la situación de ambos jugadores. Melamed y Lozano ya estuvieron en el último amistoso contra el Lleida; la situación de Campu, tras su doblete ante el Lucerna, puede haber cambiado.
Dependencia
La patente falta de gol se ejemplifica con el hecho de que el equipo ha anotado siete tantos en esta pretemporada, solo en dos encuentros ha anotado más de uno y Moha acumula el 75% de las dianas del equipo, habiendo anotado seis goles y siendo Damià Sabater y Víctor Gómez los dos restantes realizadores con una diana cada unoi. Al equipo le cuesta llegar arriba y tan solo la calidad contrastada del extremo zurdo perico marca la diferencia. Max Marcet, Alberto, Brugué, Aokai y Óscar Gómez no han sido suficientes para cerrar la parcela ofensiva y no sorprendería la llegada de un nuevo ariete.
Los que sí que parece que la han aprovechado son los juveniles que han reforzado al equipo. Gay ha conocido como se las gastan el lateral diestro Sergi Benítez, el central Alejandro Pérez y, sobre todo, el mediocentro Dani Villahermosa, que ha ido convocado en prácticamente todos los encuentros. La cantera sigue respondiendo y no sería raro que este curso tuvieran la ocasión de debutar en Segunda B.