Javi Puado ha comenzado a realizar este miércoles algunos ejercicios con el resto de sus compañeros del filial, confirmado así la buena evolución de la grave lesión que sufrió a principios de setiembre, si bien aún deberá esperar unas semanas para incorporarse de pleno a la dinámica del grupo. El delantero, recordemos, sufrió una rotura total del ligamento cruzado izquierdo en la segunda jornada liguera contra el Valencia Mestalla, con lo que apenas ha podido jugar con el Espanyol B tras subir el pasado verano del Juvenil A. Su objetivo es poder jugar algún partido antes de acabar la temporada y así poder ayudar a los de David Gallego en la lucha por la permanencia.
Puado, así, sigue de forma satisfactorio su proceso de recuperación. Los servicios médicos del club determinaron en su día que podría estar de baja entre seis y ocho meses.
Por otra parte, apuntar que Pipa, del filial, y Pol Lozano, del Juvenil A, se han incorporado este miércoles al Espanyol después de jugar con la selección española sub-19. Ambos jugadores contaron con minutos con la selección en los partidos ante Bielorrusia y Noruega.