Al fin llegó el momento tan esperado por la afición perica: ver fútbol blanquiazul en directo. Aunque fuera el Espanyol B y el Femenino A, algunos privilegiados pudieron acceder a la Dani Jarque para seguir las evoluciones de los de José Aurelio Gay en su debut oficial este curso en competición o a las de Rubén Casado en su encuentro de la tercera jornada de LaLiga Iberdrola contra el Deportivo Abanca. El fútbol con público ha vuelto. Esperemos que sea para quedarse.
Se echaba de menos
Mucha expectación en la primera jornada de fútbol en directo tras más de ocho meses. La afición blanquiazul respondió y no quiso dejar pasar la oportunidad de acudir a la Dani Jarque tras tanto tiempo. El primero en comenzar, a las 12.00 horas, fue el filial blanquiazul, que se medía al Prat. 200 socios pericos fueron los agraciados en el sorteo realizado por el club para acudir al encuentro, a los que se sumaron las invitaciones proporcionadas por el Espanyol.
El primer cambio, ya sustancial, fue que la entrada al recinto no fue por el acceso principal, sino por el parking. De manera escalonada y desde las 11.00 horas, una antes del inicio del duelo, los aficionados fueron apareciendo por los alrededores de las instalaciones pericas. Colas en orden y guardando la distancia, los aficionados esperaron pacientemente para entrar en la Dani Jarque, donde una vez en la puerta, se les pedía el nombre y el DNI, se les aplicaba gel desinfectante en las manos y se les tomaba la temperatura. Todo ello, bajo el control de la seguridad privada del club y guardando las medidas de distancia respectivas. Primerizos en estas cosas, no acabó de ir todo como debería y hubo algún problema con las invitaciones. Pero se aprendió de ello.
Una vez en las gradas, la ‘nueva normalidad’: distancia entre asientos y saludos con los conocidos con el puño o el antebrazo. Es lo que toca. Mascarillas para todos los gustos , muchas de ellas blanquiazules como no podía ser de otra manera, y mismas conversaciones acerca de la situación y de la extraña matinal que tocaba vivir.
Raro, pero no tanto. Y es que tras tanto tiempo, al fin se volvió a humanizar el fútbol. Dani Jarque dejó de tener aplausos enlatados en el 21′ para que su homenaje de cada partido volviera a ser el de su afición, y pocos minutos más tarde los seguidores pericos volvieron a cantar un gol en las gradas, alejados de la fría pantalla del televisor, ordenador, smarthphone o lo que tengan en casa. Tímidos cánticos de ánimo con el siempre acertado ‘Espanyol, Espanyol’, quejas del público en cada acción polémica, aplausos de aliento que a buen seguro los jugadores echaban de menos y la sensación de que sí, de que con orden y control el aficionado puede volver a la grada.
Mejor acceso
Si para el partido del filial hubo algún problema de más a la hora de entrar puesto que el acceso fue demasiado lento, para ingresar en las instalaciones pericas de cara al encuentro del Femenino A todo se cumplió a rajatabla. Se aprendió de los errores -pocos, todo hay que decirlo- que hubo apenas una hora antes y los 34 socios pericos agraciados en el sorteo para ver el Espanyol-Deportivo Abanca pudieron disfrutar del duelo del Femenino A
Poco a poco, pero ojalá lo acontecido en la Dani Jarque sea el principio de la vuelta de la gente a las gradas. Se demostró que, con orden y paciencia, se puede volver a disfrutar en las gradas. Porque el fútbol sin aficionados es fútbol, pero menos.
Prudencia.
Innecesario e irresponsable tal y como estamos, el club por solidaridad debería recapacitar y no permitir público, en esta lucha estamos todos.
Si se mantiene una distancia de seguridad y limitaciones de aforo, yo no lo veo mal. En otros paises se permite la asistencia a eventos y no estan peor que aqui por esta situacion. Es mas, en muchos paises sin tantas restricciones como se ponen aqui, la situación esta mucho mejor y mas controlada. Asi que no creo que el problema sea el entrar a un estadio con un 20 o 25 por ciento de aforo, manteniendo distancias, tomando control de temperaturas y demas.
Es mi opinion eh!!