Punto que sabe a gloria para el filial espanyolista el logrado ayer ante el Huracán Valencia (1-1), uno de los equipos más potentes de la categoría. Los de Lluís Planagumà trataron de imponer su fútbol, pero los visitantes plantearon un encuentro muy físico en el que los blanquiazules no acabaron de encontrarse cómodos en ningún momento. Tras una primera mitad sin oportunidades, el Espanyol B se fue a por el gol tras la reanudación y lo encontró mediante Mamadou, pero el Huracán empató desde los once metros. A partir de ese momento, los espanyolistas fueron a por el tanto del triunfo y dejaron espacios en defensa, algo que a punto estuvo de costar caro al equipo, pero Andrés estuvo muy acertado.
Con este punto, el filial blanquiazul se mantiene en la zona media de la tabla, aunque a cinco puntos de los puestos de play-off. La clasificación está en un puño y un buen resultado puede volver a enganchar a los espanyolistas a la zona noble. Planagumà confía en que el buen trabajo realizado en el día de ayer haga recuperar a sus pupilos la confianza perdida en encuentros anteriores con tal de volver a los buenos resultados. Es cierto que el equipo necesitaba una victoria, pero el buen trabajo efectuado ante el Huracán bien puede sustituir al triunfo y espolear a los pericos de cara a sus próximos compromisos.
Muy disputado
La gran novedad en el once titular facilitado por Lluís Planagumà fue la presencia en éste de Marc Caballé, que volvía al equipo tras una larga lesión que lo ha mantenido lejos de los terrenos de juego los últimos seis meses. La presencia del mediocentro junto a Joan Jordán desplazó, por segunda jornada consecutiva, a Pol Llonch a la mediapunta, con la misión de presionar la salida del balón rival.
La apuesta de Planagumà dio sus frutos, ya que logró competir ante un equipo que vino a la Dani Jarque a disputar un encuentro muy físico y táctico. Sin ocasiones, la posesión del cuero fue ligeramente superior para los intereses del Espanyol B en un primer tiempo sin excesivas ocasiones y con demasiadas imprecisiones por parte de ambos conjuntos fruto de la alta presión ejercida por los dos equipos. Tan solo Jairo, con un tiro que detuvo sin problemas Paco, y Ángel, con un cabezazo que se marchó muy cerca del poste -aunque la jugada fue invalidada por fuera de juego- estuvieron cerca del gol.
Mientras, el Huracán le discutía el dominio al filial y cuando tenía el balón en su poder se acercaba a la meta de Andrés, pero sin peligro.
Giro de guión
En la segunda mitad, el Espanyol B se fue a por el tanto y estiró sus líneas. A los pocos minutos de la reanudación, Pol Llonch cayó en el interior del área en lo que pareció un claro penalti, ya que se quedaba solo ante Paco. Pero ante la incredulidad del público y del propio futbolista, el colegiado amonestó al jugador por simular.
El Huracán aprovechó los espacios dejados por el filial y estuvo cerca del gol. Un centro del ex del Sabadell Aridai se paseó por delante de Andrés sin encontrar rematador y, poco después, un tiro de Rubio desde el interior del área tras una gran jugada del protagonista de la anterior acción se marchó desviado.
Los visitantes comenzaban a encontrarse cómodos con el nuevo camino que había tomado el encuentro. Pero, en una contra dirigida por Pol Llonch, un centro desde la derecha de Jairo acabó con un gran cabezazo de Mamadou que se coló en la portería rival. El segundo estuvo muy cerca en una jugada embarullada dentro del área, pero el remate final de Pol Llonch se marchó arriba.