Después del empate a dos goles de la pasada jornada ante el Terrassa, el filial blanquiazul visita mañana a las 12.00 horas a un Gavà que está siendo protagonista en estos primeros compases de la campaña por sus continuos problemas económicos que le han hecho cambiar la plantilla en diversas ocasiones. Lo hace sin Víctor Gómez, que sigue concentrado con la selección española sub’17, ni Pipa y Álex López. El lateral diestro, que se resintió en el último duelo de una lesión en el tobillo derecho, no se ha recuperado a tiempo, al igual que un Álex López que acabó el partido frente al Terrassa con un golpe en el gemelo derecho. De este modo, el flanco derecho de la defensa estará ocupado por Jordan y el compañero de Pol Lozano en la medular será Marc Manchón o Pelegrín. Por lo demás, pocos cambios se esperan de cara a afrontar un duelo en el que los espanyolistas confían en regresar a la senda de la victoria en un encuentro en el que puede pasar cualquier cosa, ya que el Gavà es una caja de sorpresas a pesar de encontrarse en zona de descenso. Aún así, si nos basamos en el último compromiso a domicilio del filial, podemos esperar la entrada de Joselu en el equipo, el cual desplazaría a Puado a la banda en detrimento de Pibe.
Polos opuestos
El Espanyol B, máximo realizador de la categoría con 24 dianas y nueve partidos seguidos viendo puerta, se enfrenta al conjunto que más goles ha concedido hasta el momento, 30. Los problemas extradeportivos del Gavà hacen que el equipo azulgrana sea irregular, y mientras en su último duelo como local logró un brillante empate ante el Santfeliuec (1-1), la pasada jornada mordió el polvo ante la Pobla Mafumet (5-0), goleada parecida a la que encajó hace tres jornadas en casa ante el Figueres (0-4).
Antonio Escudero, segundo entrenador del curso para el Gavà, no podrá contar con los lesionados Nico y Nahuel, aunque podrá hacerlo con el último refuerzo del equipo, el central Jadir.
Los de Gallego acuden a la Bóbila conscientes de que han de sumar los tres puntos para quitarse el sabor de boca amargo que les dejó la igualada contra el Terrassa, aunque van con pies de plomo ante un Gavà capaz de lo mejor y lo peor.