Después de ganar por la mínima a la Pobla Mafumet el lunes pasado, el Espanyol B tiene una nueva prueba este domingo (12.00 horas, Ciutat Esportiva Dani Jarque) ante un rival necesitado. Se trata del Llosetense, conjunto que se encuentra en decimonovena posición y que lucha por salir de la zona peligrosa.
Tras el triunfo de la pasada jornada, el filial perico dio un paso muy importante para asegurarse la salvación, la cual está prácticamente garantizada. Pese a que Planagumà prefiere hablar en términos de formación, no hay que pasar por alto lo que indica la clasificación y a buen seguro el equipo se siente más liberado tras su última victoria. Aún así, todavía falta un pasito y un triunfo ante los baleares sería clave para sellar la continuidad en la categoría.
Una permanencia que, por otro lado, es clave para los planes de Jordi Lardín, que en una entrevista anterior con Diario La Grada aseguró que el objetivo del equipo tenía que ser luchar por el ascenso en dos años. Algo complicado, ya que estamos acostumbrados a que el filial sufra un lifting cada verano y la plantilla tenga poca continuidad. Por si fuera poco, al acabar la campaña se tendrá que negociar con Planagumà, puesto que finaliza contrato este próximo 30 de junio. Pero todavía queda para todo ello; aún hay competición y al equipo le espera mañana un partido incómodo.
Parecido al del lunes
El duelo ante el Llosetense no distará en exceso del disputado la pasada jornada ante la Pobla Mafumet. Los de Nico López son penúltimos clasificados –últimos si no contamos al retirado Huracán- con 28 puntos, a cinco de la salvación, con lo que al filial le espera un duelo muy parecido al último disputado en el que Planagumà espera que el equipo haya aprendido de los errores cometidos el lunes. “La pasada jornada el equipo hizo muy buen trabajo y un buen encuentro en líneas generales, aunque hubo aspectos del partido que no se dieron como queríamos, especialmente en la segunda parte”. Y es que, tras tener varias ocasiones para sentenciar el partido en los primeros 45 minutos, los blanquiazules dejaron vivo a su rival y estuvieron cerca de pagarlo tras la reanudación.
Para el compromiso de mañana, Planagumà recupera a Aarón Martín, Álex Serrano y Pibe. El primero vuelve tras dos jornadas de ausencia al reforzar al Juvenil A y posteriormente a la selección española Sub-19. Lo hace con molestias en el gemelo, aunque en un principio no debería tener problemas para ser de la partida. Serrano y Pibe, por su parte, se han recuperado de un proceso febril, el cual ha afectado a un Ripoll que no pudo entrenar con el equipo hasta el jueves. La mala noticia es que Franco Russo se pierde el duelo por sanción y que Galas acabó la pasada jornada con molestias en los isquiotibiales, con lo que es duda hasta última hora.
De este modo, Aarón volverá al lateral izquierdo, con lo que Galas, siempre que se recupere a tiempo, regresará al eje central de la zaga junto a Lluís López; si no lo hace, Antonio Cristian o Iago se postulan como sustitutos. Por todo lo demás, no parece que vaya a haber muchos más cambios en el once respecto al de la pasada jornada.
Un rival rebelde
Muchos daban por descendido al Llosetense, el equipo más modesto de la categoría, antes de que diera inicio el campeonato y parecía que las apuestas se iban a cumplir, pero los de Nico López están tirando de casta y orgullo para seguir con posibilidades de mantenerse. “Es un equipo que tiene muy claro lo que debe hacer para lograr un resultado positivo. Ha sido capaz de empatar ante el Hércules y de ganar a rivales como Barça B, Reus o Villarreal B, todos ellos en su campo. Querrá agotar todas las opciones para lograr la permanencia”, indicó Planagumà sobre el cuadro balear, equipo que vive con mucha pasión la primera campaña en Segunda B de su historia y que ha logrado unir a todo el pequeño pueblo de Lloseta para conseguir su objetivo. Nico López no podrá contar con el mediocentro Bernat Alomar, que la pasada jornada fue expulsado por doble amonestación, ni con el delantero Salvá, sancionado por acumulación de amonestaciones. Al primero lo suplirá Rigo y en el puesto del segundo actuara Reggis. El lateral zurdo Lirola y el mediocentro Thiago también son baja, pero por lesión.
De este modo, al Espanyol B le espera un partido nada sencillo, pero la última victoria parece que ha hecho que los jugadores recuperen sensaciones. Además, en la Dani Jarque los blanquiazules son mucho más fiables; en casa han ganado sus dos últimos compromisos. Y ya saben, no hay dos sin tres. Aún así, Planagumà pide más. “Deberíamos ser capaces de seguir en esta línea. Si mantenemos el objetivo general, no tendría que variar. Hemos cumplido parte de las metas en el aspecto competitivo, pero creo que deberíamos tener más ambición”, añadió el preparador del equipo, confiado en que el equipo aproveche esta nueva oportunidad para seguir creciendo tanto individual como colectivamente.