La salida de Adrià Dalmau al Numancia en forma de cesión está prácticamente hecha y se podría cerrar en las próximas horas, algo que deja al Espanyol B sin su mejor goleador. Pero, como dice Lluís Planagumà, la marcha o ausencia de uno da la oportunidad a otro, algo que va acorde con el trabajo que se realiza en el fútbol base.
Con la salida del mallorquín, el ataque blanquiazul sufrirá una pequeña remodelación. Dalmau es un fijo en la punta de ataque blanquiazul y de los 26 encuentros ligueros disputados tan solo se ha perdido uno. Su única ausencia en la titularidad fue por lesión, en la jornada 17, en un partido en el que se empató a un gol en el feudo del Atlético Levante y coincidió con un cambio de sistema; se pasó del 4-4-2 al 5-4-1. En dicho partido Rufo fue el jugador más avanzado del equipo, opción más lógica si tal y como parece Dalmau acaba haciendo las maletas.
Diversas opciones
Rufo es el principal candidato para ser la referencia ofensiva, aunque Pibe y Marc Gual también pueden jugar en dicha posición. Incluso el juvenil Víctor Campuzano puede comenzar a tener presencia en el equipo.
Si el elegido para ser la lanza de ataque es Rufo, éste dejaría la mediapunta y daría opciones al citado Marc Gual, Ripoll o Lucas Porcar. Lo que esta claro es que la más que posible salida de Dalmau provocará varios movimientos.
Muestra su candidatura
El filial disputó ayer en el Top Ten de Tordera y bajo una intensa lluvia un encuentro amistoso ante el Qingdao Huanghai, equipo de la segunda división china, en el que cayó por 4-2. Además del debut de Latour y de la vuelta a los terrenos de juego de Franco Russo tras su grave lesión, cabe destacar el buen partido de Marc Gual, autor de los dos tantos blanquiazules. El atacante presentó su candidatura para asumir el rol de Dalmau con una diana de penalti y otra tras una buena jugada individual.
Lluís Planagumà ha dado dos días de descanso a sus jugadores. El Espanyol B volverá a los entrenamientos el lunes para preparar el encuentro ante el Eldense.