La dirección deportiva del Espanyol, encabezada por Fran Garagarza, está bajo el escrutinio de la afición y los analistas tras un mercado de fichajes que ha dejado muchísimas más dudas que certezas. Pese a que el último mercado estuvo condicionado por la decisión del propietario, Chen Yansheng, de no invertir en refuerzos, el índice de acierto en las incorporaciones preocupa de cara a un mercado de invierno en el que no habrá margen para el error. Así lo analiza el diario AS.
Tres titulares, pero con asterisco
De los 14 fichajes realizados bajo la gestión de Garagarza desde su llegada en el verano de 2023, solo tres fueron titulares frente al Leganés: Marash Kumbulla, Alex Král y Álvaro Tejero. Sin embargo, tanto Kumbulla como Král están cedidos, lo que significa que, pese a ser los jugadores más regulares, no generan un valor patrimonial para el club. El resto de los refuerzos tuvieron una presencia testimonial o directamente nula: cuatro comenzaron en el banquillo (Pere Milla, Irvin Cardona, Walid Cheddira y Alejo Veliz), mientras que otros tres ni siquiera estuvieron convocados, entre ellos Salvi Sánchez, quien aún no ha disputado un solo minuto en esta Liga.

Un rendimiento colectivo muy por debajo de lo esperado
Las cifras son desalentadoras: entre todos los fichajes solo han jugado el 40% de los minutos disponibles en la primera vuelta (7.541 de 18.810). Más grave aún, los tres delanteros incorporados este verano —Cardona, Cheddira y Veliz— suman apenas tres goles en 19 partidos, un balance que evidencia la falta de eficacia ofensiva en un equipo necesitado de gol.

El problema estructural de las cesiones
Aunque Kumbulla y Král han sido los únicos refuerzos con un rendimiento consistente, ambos están cedidos, lo que limita cualquier retorno económico para el club. Por otro lado, jugadores como Naci Ünüvar —con solo 29 minutos disputados desde su llegada— o Salvi Sánchez, quien permanece inédito, encarnan lo que AS describe como fichajes que “nunca llegaron realmente”.
La importancia del próximo mercado
El Espanyol afronta una ventana de invierno crucial para reforzar un equipo que sigue en la cuerda floja. Con recursos existentes aunque muy limitados y una plantilla evidentemente desequilibrada, Garagarza no tiene margen para errores ya que cualquier decisión equivocada podría ser determinante en la lucha por la permanencia. La urgencia por acertar se suma a la necesidad de deshacerse de jugadores que no han aportado, como Ünüvar, cuya salida podría estar cerca, aunque no será sencilla.
Falta de explicaciones
También la opacidad en la gestión ha sido objeto de crítica. La no presentación de Pablo Ramón, fichado recientemente pese a estar lesionado de larga duración, y la falta de comunicación en torno a jugadores que no cuentan, como Salvi Sánchez, han generado desconcierto entre los aficionados.

Con la presión al máximo y el Espanyol necesitando una reacción, la gestión de Fran Garagarza en el próximo mercado será clave, y es que el club no puede permitirse el lujo de repetir los mismos errores en un contexto en el que cada punto y cada euro cuentan.
Fuente: Diario AS
