La imagen del derbi entre el Espanyol y el Barça de la jornada 34 de LaLiga Santander fue la que protagonizaron algunos aficionados blanquiazules que saltaron al césped del RCDE Stadium mientras los jugadores del FC Barcelona estaban celebrando la consecución del campeonato de Primera División. Este hecho propició que la plantilla culé tuviera que salir corriendo del verde y las fuerzas de seguridad se vieran obligadas a intervenir para que los invasores de campo pudieran acceder al túnel de vestuarios.
La realidad es que tanto el Espanyol como el Barça y los Mossos d’Esquadra habían previsto que se podía dar esta situación si el equipo de Xavi Hernández festejaba el título de liga en el templo perico. Por este motivo, tal y como explicamos durante nuestra retransmisión del partido, las tres partes habían acordado que los futbolistas y el cuerpo técnico azulgrana no harían celebraciones sobre el terreno de juego, más allá de algunos abrazos y felicitaciones después de que el colegiado pitara el final, que son fruto de la euforia del momento. Sin embargo, la plantilla del Barça no siguió el protocolo acordado con el Espanyol y las fuerzas de seguridad y la fiesta en el césped del RCDE Stadium se alargó más de lo que se había previsto. De hecho, no finalizó hasta que un sector de la afición saltó al campo para ponerle fin.
Error de previsión por parte del Espanyol
Esta invasión tampoco pudo ser evitada por los cuerpos de seguridad del club blanquiazul porque gran parte de sus efectivos estaban protegiendo el palco por temor a que los aficionados se rebelaran contra la directiva perica, algo que la entidad perica consideró prioritario. Por este motivo, el terreno de juego quedó más desprotegido y accesible de lo que debería. Un grave error de organización por parte del Espanyol.
