Este viernes, en La Grada Ràdio, el ambiente ya olía a partido grande. No es una final, pero se le parece bastante. El Espanyol recibe al Betis este domingo en Cornellà con la posibilidad real de dejar casi sentenciada la permanencia. Y en la tertulia de hoy, con voces autorizadas y opiniones cruzadas, se ha dejado claro que este no será un duelo cualquiera.
Fernando Moraño, Jaume Ballester, David Andrés, Aitor Jiménez y Luis Navarrete han sido los tertulianos encargados de desgranar lo que puede pasar sobre el césped del RCDE Stadium. Y aunque no todos coinciden en los matices, hay un mensaje que flota en el ambiente: el equipo está en un buen momento, y hay que aprovecharlo.
Como siempre, Moraño ha sido el más provocador desde el arranque: “El verdiblanco es el mejor equipo de Europa”, ha soltado con un fondo muy serio. Porque el Betis llega con mucha calidad, eso nadie lo discute, pero también con la Conference en la cabeza y el desgaste acumulado de jugar cada tres días.

Luis Navarrete, que conoce bien al Betis y ha seguido de cerca sus últimos partidos, ha lanzado una advertencia muy clara: “No venimos de hacer dos victorias seguidas, cuando un equipo rompe su racha, cuidado”. Además, ha avisado que pese a las rotaciones, los de Pellegrini siguen teniendo “grandísimos futbolistas”, por lo que no se puede bajar la guardia en ningún momento.
Pero no todo son advertencias. David Andrés ha querido rebajar un poco el miedo y dejar claro que el Espanyol también tiene lo suyo: “El Betis es muy bueno pero el Espanyol no está nada mal, desde la derrota en Montilivi el equipo ha estado en disposición de puntuar en cada partido. La clave, no cometer errores y recuperar la eficacia arriba. No soy tan pesimista”.

Y es que el equipo ha ido afinando el plan y recuperando solidez. Lo ha destacado Jaume Ballester, que no suele aparecer mucho en escena pero que, ojo, es el segundo máximo accionista del club. “El Betis tiene un medio del campo tocón, si jugamos como sabemos jugar, como juegan los Súper-Manolos con Urko y Pol robando pelotas, tenemos opciones”. Una frase que resume bastante bien la nueva identidad del equipo: trabajo, intensidad y solidez.
Aitor Jiménez, por su parte, ha puesto sobre la mesa algo que no siempre se valora lo suficiente: el momento anímico. “A muchos de los partidos jugados en casa en la segunda vuelta llegábamos con el miedo de que no podríamos competir a los rivales, pero ahora es el momento ideal para recibir al Betis. Con ese impulso moral de que lo que intentas te sale bien es el momento de aprovecharlo; más allá del juego, influyen otros factores y el Betis tiene en mente cosas más allá de la Liga”.
Y aquí ha surgido un pequeño pique entre Moraño y Navarrete. Moraño ha apuntado que “el equipo sigue jugando a lo de antes, no ha cambiado demasiado el modelo de juego, pero ahora lo hace con criterio”, destacando el peso de jugadores como Expósito. Pero Navarrete ha salido al corte: “No es cierto eso, la clave del Espanyol ha sido y es el grupo”.
La tertulia se ha cerrado con una sensación compartida: este partido puede marcar un antes y un después. Como ha dicho David Andrés, “nadie tiene en mente que pueda ser una victoria clara del Betis”, y más teniendo en cuenta que “tenemos a un tipo como Roberto con capacidad de aprovechar las pocas ocasiones que pueda tener”.
Y como broche, Navarrete ha tirado de deseo y lógica futbolera a la vez: “Ojalá ganemos este partido, digo un 3-1, pero si tuviese las opciones de llegar a una semifinal europea lo que quisiera es ganar este partido, porque si fracasas el jueves en previsión has de intentar meterte en Champions”.
Cornellà tiene motivos para creer. El equipo está fuerte, el ambiente acompaña y el Betis, pese a su calidad, puede pagar el peaje de la exigencia europea. El domingo hay más que tres puntos en juego. Hay un cambio de ciclo, un golpe en la mesa y, quién sabe, una permanencia que se empieza a escribir en presente.