La derrota ante el Betis dolió, y mucho. Pero si algo dejó claro la tertulia de este lunes en La Grada Ràdio, con Juan José Caseiro, Víctor Maymó, Jordi Bachs y Àlex Noguera, es que el perico medio vive entre el “no somos nadie” y el “todavía podemos con todo”. Una montaña rusa emocional que define a la perfección este final de temporada del Espanyol.
Lo dejó muy claro Maymó, que resumió el sentir general con una frase que se convirtió en el título no oficial del día: “Ni Conference ni ahora somos una mierda”. Porque sí, se perdió un partido que dolía cerrar, pero este Espanyol lleva una segunda vuelta digna de aplaudir, y eso, aunque no borre el cabreo, pone las cosas en perspectiva. “Le dimos a los puntos al Betis, pero la calidad decide. Fijaos en los cambios: ellos sacan a Lo Celso y nosotros a Veliz”, dijo. “Toca padecer un poco, pero nos salvaremos”, concluyó, con convicción.
Caseiro, por su parte, reconoció que se quedó “chafado” tras el partido. “Son dos goles consecutivos cuando muere el partido y daba la salvación definitiva”, lamentó. Pero hizo los deberes y revisó el partido, donde encontró más opciones de gol de las que creyó en directo: “La de Král es entre cómica y dramática”. Eso sí, también tiró de calculadora y dejó algo de esperanza: “No es fácil para Leganés y Las Palmas aunque no hagamos ningún punto”. Optimismo basado en datos.
El que no se cortó fue Jordi Bachs, que recordó que “Manolo ya lo dijo en la previa: ‘show me the money’”, y el Betis lo mostró. “La calidad está en los cuartos”, remató, dejando claro que hay derrotas que no se explican por errores tácticos sino por diferencias de presupuesto. Aun así, tiró una pulla al técnico gallego: “Cuando entra Král, el equipo se hunde”.
Àlex Noguera, más calmado, no activó las alarmas: “No tengo la sensación de que este equipo pueda bajar”, aseguró. Reconoció que la derrota fue dolorosa, pero puso el foco en los rivales: “Han sido dos partidos ante equipos con opciones de Champions”. Y defendió la actitud del grupo: “No le puedo reprochar nada al equipo”.
Y cómo no, tocó hablar del ambiente en la grada. Porque lo del sábado no fue solo fútbol. Bachs cargó duramente contra quienes vendieron carnets a aficionados del Betis: “No puede ser que vengan y se nos meen en la cara. Nosotros vamos al campo del Girona y hacen sacar la camiseta a un niño…”. Y Francesc Via, en su intervención, subió el tono: “Esa prepotencia del aficionado del Betis es acojonante teniendo en cuenta su palmarés”, dejando claro que lo vivido en el estadio fue, como mínimo, incómodo.
Eso sí, Maymó intentó poner algo de equilibrio: “En términos generales estuvieron correctos. El fútbol es presente y están en un momento dulce”. Aunque reconoció salir “más enrabiado por la comparación de clubes que por lo que pasó en el campo”.
Sobre nombres propios, hubo elogios para Roberto, que marcó su sexto gol: “Es un tío batallador, le lanzan lavadoras y las abre”, bromeó Maymó. Caseiro valoró que “es una pena que no generase puntos como viene haciendo”. Y Noguera sacó su lista de positivos: Joan García, que “te mantiene a base de paradas”, Urko, que “ha ganado respecto a cuando llegó”, Javi Puado, del que dijo “sin él, el Espanyol sería otro”, y Carlos Romero, muy destacado también en el partido.
No faltaron los recados a Manolo González. Bachs cuestionó su apuesta por Veliz: “Si no es por un tema contractual, no se entiende”, y criticó también la titularidad de Aguado en Villarreal, dejando caer que dentro del club no gustó nada la decisión.
¿Conclusión? Que el Espanyol no está para fiestas, pero tampoco para hundirse. Se perdió una oportunidad de oro, sí, pero el equipo sigue vivo y con opciones reales de permanencia, con cuatro jornadas por delante y rivales que tampoco lo tienen fácil. La clave estará en no contagiarse del miedo del entorno. Como avisó Francesc Via, “si se pierden los dos próximos partidos, el pánico será generalizado”. Pero por ahora, calma.