El Espanyol afronta este domingo una de las citas más importantes de la temporada. Una auténtica final por la permanencia en Primera división. Y, como en cada batalla decisiva, el papel de la afición será determinante. El RCDE Stadium debe ser un fortín, un escenario teñido de blanquiazul que empuje al equipo hacia la victoria frente al Real Betis, uno de los rivales más exigentes del campeonato, que llega en plena pelea por las plazas europeas.

La afición del Espanyol responde: récord de asistencia antes del duelo ante el Betis
La afición perica ha demostrado durante todo el curso estar a la altura de las circunstancias, incluso en los momentos más difíciles. A pesar de las complicaciones deportivas, el llamamiento del vestuario encontró siempre una respuesta contundente en la grada. La media de asistencia al estadio ha sido de las mejores de la última década, y los desplazamientos a domicilio han sido ejemplares, con movilizaciones masivas que han acompañado al equipo por toda España. Según datos de As, la asistencia media esta temporada es de 24.453 espectadores, una cifra que no se alcanzaba desde las campañas 2009-10 y 2010-11, en el estreno del RCDE Stadium. Este repunte no se debe al tirón de aficiones rivales, sino al compromiso de una hinchada que ha tomado la iniciativa tras años difíciles. Nada tienen que ver los 24.453 habituales con los 21.601 de la anterior temporada en Primera, ni con los 20.104 del pasado curso en Segunda.

El Espanyol necesita más que nunca a su gente frente a un Betis que llega con fuerza
Pero este domingo, el reto es distinto y, si cabe, más complejo. El Betis contará con una nutrida representación de su afición en Cornellà-El Prat, como suele ser habitual en cada visita. La colonia bética en Catalunya es numerosa, y más aún en un momento de euforia para los verdiblancos, que llegan con la hegemonía de Sevilla decantada a su favor y con el objetivo de alcanzar puestos de Champions League. El Espanyol necesita, por tanto, que la afición perica supere en número y, sobre todo, en intensidad a los seguidores béticos. El estadio debe ser blanquiazul, sin concesiones.

Espanyol – Betis: el recuerdo de los incidentes de 2023 obliga a extremar la precaución
Además, preocupa que puedan repetirse los incidentes del último Espanyol-Betis, jugado en enero de 2023. Lo que debía ser una jornada de fútbol, con todo lo que eso implica —rivalidad, emoción y pasión por los colores— acabó convertida en un episodio preocupante para el RCDE Stadium y su entorno. La situación más grave se vivió en la previa del encuentro, cuando varios radicales del conjunto andaluz protagonizaron una agresión a hinchas del Espanyol. Al menos un par de seguidores pericos tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios por la agresión que sufrieron, unos hechos que rápidamente fueron denunciados por el club blanquiazul.

Pero los incidentes no se limitaron al exterior del estadio. En el interior del RCDE Stadium, también se reprodujeron comportamientos absolutamente reprobables. Parte de la afición visitante protagonizó varios lanzamientos de objetos hacia la grada perica, obligando a la intervención directa del club a través de la megafonía del estadio amenazando con desalojar a una parte de la hinchada del conjunto sevillano por el lanzamiento de objetos a hinchas pericos, una advertencia que no fue puntual ni improvisada: hasta en tres ocasiones se lanzaron mensajes por megafonía advirtiendo que si no se acababa ese actitud, el sector de aficionados verdiblancos iba a ser desalojado.
Máxima responsabilidad ante el Betis para evitar cesiones de entradas
Por ello, es vital no ceder carnets ni entradas al rival. Este partido no admite grietas. La permanencia matemática está al alcance y es fundamental asegurarla cuanto antes. Manolo González ha sido claro al respecto: “el objetivo es conseguir la permanencia matemática este domingo”, una permanencia que el técnico cifra en los 41 puntos. Para alcanzarla, el Espanyol necesita ganar al Betis y, para lograrlo, el empuje de la grada será esencial.
Espanyol – Betis: ganar para sellar la permanencia y empezar a construir el futuro
El equipo quiere celebrar junto a su afición ese ansiado objetivo. Tras un año lleno de dificultades, la salvación permitiría mirar al futuro con mayor tranquilidad y empezar a construir desde la estabilidad. Pero antes, queda una última misión: convertir el RCDE Stadium en una caldera que impulse al equipo hacia la victoria.
Este domingo no se trata solo de un partido. Es una oportunidad para demostrar, una vez más, que la unión entre afición y equipo es la fuerza que mantiene vivo al Espanyol en la élite. La respuesta está en las gradas. Que el blanquiazul predomine, que el aliento no cese y que el equipo sienta ese respaldo que tantas veces ha sido decisivo. Porque la permanencia se juega en el césped, pero también en las gradas.
