El Espanyol jugará su primer partido de Copa del Rey contra el San Tirso en Riazor el jueves, en una cita que parece propicia para jugadores de la primera plantilla con poca participación hasta el momento en busca de una oportunidad en el primer equipo y jóvenes de la cantera que podrían ascender. Teniendo en cuenta que el calendario incluye el derbi contra el Barça en Montjuic tres días después, Manolo González planea rotar su equipo, dando descanso a varios titulares y apostando por jugadores con menos minutos y también a algunos jóvenes prometedores.
La situación resulta peculiar y casi paradójica. Manolo, que conoce a fondo las entrañas de la cantera al haber dirigido el Espanyol B hasta su ascenso al banquillo del primer equipo, ha recibido críticas por su aparente falta de confianza en los jugadores del filial. Sin embargo, él mejor que nadie sabe a quiénes puede confiar en cada momento, y el partido ante el San Tirso se presenta como la oportunidad ideal para comprobar si algunos de estos futbolistas pueden aportar en escenarios de máxima exigencia.
A la espera de conocer la convocatoria, y recordando que hay un reglamento especial en esta competición de Copa -la RFEF exige textualmente que “cada uno de los equipos deberá comparecer y mantener durante todo el desarrollo del mismo al menos siete jugadores pertenecientes a la plantilla de la categoría en la que milita el equipo”, de tal manera que los equipos tienen permitido un máximo de cuatro futbolistas de sus equipos B sobre el terreno de juego, cifra que no debe ser superada en ningún momento bajo peligro de descalificación- se espera en especial que entren dos hombres, el central José Luis Catalá y el centrocampista Rafa Bauza. Ambos han entrenado regularmente con el primer equipo y están bien considerados en el club, que observa con buenos ojos su progresión y tiene esperanzas de que puedan afianzarse. Además, otro canterano, Antoniu Roca, podría disfrutar de minutos de mayor relevancia, pues hasta ahora su participación en Liga se ha limitado a 55 minutos repartidos en apenas cuatro encuentros. Pese a ser uno de los talentos más prometedores del filial, las oportunidades en Liga han sido escasas para él y otros compañeros, dada la presión y las exigencias de la Primera división. Es destacable que, si bien jugadores provenientes de la cantera perica como cuentan ya con un papel crucial en el primer equipo, aún se espera la consolidación de futbolistas emergentes del filial.
Este partido de Copa del Rey no sólo es un reto para los menos habituales del primer equipo, sino una oportunidad para que el Espanyol reafirme su apuesta por la cantera, una tradición que la afición blanquiazul siempre ha valorado. La oportunidad está ahí, bien presente: ante el San Tirso, algunos jugadores tendrán la ocasión de demostrar que están listos para asumir un rol más importante y, con suerte, para ganarse un hueco en el esquema de Manolo González de cara a futuros compromisos.
