Que la venta del Espanyol a Alan Pace era inminente ya lo intuíamos; una vez confirmada, el portal 2Playbook ha puesto números exactos sobre la mesa y ha despejado las últimas dudas.
Según su información, el conglomerado Velocity Sport Limited (VSL) -cerebro financiero del dueño del Burnley- pagará 130 millones de euros por el 99,66 % del capital blanquiazul. La operación se desglosa así:
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65 M€ de pago inmediato a Rastar Group, suficiente para que el gigante chino recupere parte de lo invertido.
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16,45 % de participación de Rastar en el nuevo holding, lo que deja claro que Chen Yansheng no desaparece del todo y se asegura un asiento (pequeño, pero asiento) en la toma de decisiones futura.
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El Espanyol y el Burnley convivirán bajo el mismo paraguas inversor, manteniendo autonomía deportiva, pero compartiendo músculo financiero y, quién sabe, sinergias en fichajes y academia.
¿Y la deuda interna? Prácticamente saneada
Otro dato interesante que revela 2Playbook: los chinos han ido limpiando el balance antes de la firma. En los últimos meses se capitalizaron 32 M€ en préstamos y se devolvieron 15,3 M€ más. Resultado: sólo quedan 7 M€ pendientes, con vencimiento en agosto de 2026. Movimiento lógico para que el club llegue lo más ligero posible a manos de Pace y sus socios.
La firma china, aun convertida en accionista minoritaria, se guarda una puerta de salida: podrá vender hasta un 6,33 % adicional a Velocity por 25 millones (más un 5 % de interés anual) dentro de los próximos dos años.
El acuerdo sitúa al Espanyol y al Burnley en el mismo paraguas inversor, compartiendo músculo económico pero manteniendo plena autonomía deportiva. Falta que los trámites administrativos den el visto bueno definitivo para que la integración sea oficial.
Próximos pasos: firmas, LaLiga…
Aunque el acuerdo está cerrado a nivel económico, falta el sello final de LaLiga y el CSD. Todo este baile de números confirma que la etapa Rastar toca a su fin y empieza la era Pace. Queda la gran incógnita de siempre: ¿podrá este nuevo modelo cumplir la eterna promesa de hacer un Espanyol competitivo en Europa? Al menos, con la deuda casi barrida, el punto de partida mejora -y mucho- respecto a años anteriores.