En vilo asiste el entorno perico en las últimas horas a las informaciones relativas a la ruptura de las negociaciones para la venta del RCD Espanyol a causa del camio de condiciones que pretende imponer Chen Yansheng al consorcio Mountain Star Sports Group, formado por Andrés Fassi como interlocutor y responsable del apartado deportivo, y Alejandra de la Vega y Paul Foster como ejecutivos y socios capitalistas, y a si la situación es o no reversible. Una de las claves, como explicábamos el mediodía del viernes, radica en el hecho de que Chen Yansheng decidía a última hora cambiar aspectos importantes del acuerdo con los compradores interesados en el RCD Espanyol, lo que provocaba la retirada de los compradores se han tirado atrás. Entre los hasta ocho cambios de aspectos destacados y que ya estaban acordados tras meses de negociación y de intercambiar documentación, hay un aspecto clave, el hecho de que Chen Yansheng impusiese la presencia de Fran Garagarza como responsable deportivo único hasta que estuviese totalmente cerrada la venta, algo que Fassi no ha querido aceptar ya que su voluntad era la de comenzar a trabajar en la plantilla lo antes posible, y el temor a que la misma se descapitalizase en ese tiempo en base a ventas.

Compas de espera en las negociaciones
A esta hora os podemos explicar que las negociaciones por la venta del RCD Espanyol quedan congeladas a la espera de retomar el acuerdo la próxima semana. El duro revés en las negociaciones que conocíamos esta mañana ha hecho peligrar seriamente la operación de venta del club; las mismas parecían rotas al negarse la parte compradora a aceptar las condiciones modificadas por Chen Yansheng: la operación era inviable en ese contexto, y el propio Foster tomó la decisión de abandonar, pero no obstante, durante la tarde se trataron de reconducir las alejadas posturas que ahora parecen algo más cercanas.

El acuerdo, que a mitad de semana parecía seguro, se rompió al conocerse que ocho de las condiciones pactadas previamente con Chen Yansheng se habían modificado a instancias del presidente blanquiazul. Hubo cruce de reproches por escrito por ambas partes e incluso por parte de los compradores se estudiaron posibles acciones legales. Pero por la tarde, los equipos legales de ambas partes volvieron a reconducir las posiciones y algunos de los pactos volvieron a su condición original previamente pactada. Ahora mismo quedan esos puntos por resolver, y la convicción de que la próxima semana será determinante. O se firma o se rompe definitivamente.
Sigue habiendo escollos, en especial, el deportivo
No obstante, sigue habiendo poderosos escollos, y el principal como apuntábamos es el deportivo. Chen Yasheng se niega a la cogobernanza que se había pactado en el ínterin de que la venta se acabe perfeccionando. Recordemos que tras la firma del acuerdo, que estaba prevista para la próxima semana, debe abrirse un periodo de traspaso de poderes donde se realizará la due diligence y se ajustará el precio final de la venta. La parte compradora, en especial Fassi, insiste en que es necesario poder actuar sobre la planificación deportiva, conscientes de la necesidad de reforzar la plantilla para una u otra categoría. Chen no tiene intención de ceder en este punto. No quiere injerencias hasta que la operación se cierre totalmente. En la parte compradora existe la desconfianza, aumentada por estos repentinos cambios de parecer, de que se pretenda vender algún activo deportivo. Este punto es clave para alcanzar el acuerdo.
Chen quiere vender
Una vez conocida la negativa de los compradores, la parte vendedora también reaccionó y se mantuvieron intensas conversaciones entre Barcelona y China. Se cedió en algunos de los pactos, volviendo a la redacción original y se filtró a terceros el mensaje que por la parte vendedora no había problema para cerrar el acuerdo. Y es que Chen, ahora sí, está decidido a vender, pero no está dispuesto a ceder en sus condiciones más allá de lo previsto. Foster ha de aceptar estas nuevas condiciones. El estira y afloja va a seguir produciéndose durante estos días y no es descartable una cumbre la próxima semana entre los representantes de las dos partes para tratar de salvar el acuerdo… o para que se rompa de manera definitiva.

