En su repaso de la situación del Espanyol, Marc Marín explica en Sport cómo Manolo González está gestionando el doble pivote en este arranque liguero. El técnico blanquiazul alterna acompañantes para Pol Lozano según el rival, el calendario y el desgaste físico, lo que ha generado un abanico de roles muy claros en el centro del campo.
Pol Lozano, el único fijo en la medular
Si hay un jugador que tiene la confianza absoluta de Manolo, ese es Pol Lozano. El tercer capitán blanquiazul ha sido titular en las siete jornadas disputadas y se ha convertido en la pieza innegociable de la sala de máquinas. Siempre presente en el doble pivote, su jerarquía está fuera de discusión.
Urko se gana el sitio junto a Pol
El acompañante de Pol cambia en función de las circunstancias, pero Urko González parece haberse afianzado en esa posición. El ex de la Real, que ya fue clave en la segunda vuelta del pasado curso, ha participado en todos los partidos disponibles, tres de ellos como titular, confirmando que es el socio preferido en estos momentos.
Pickel, un suplente de lujo
Charles Pickel aterrizó en agosto y rápidamente se ha hecho notar. Ha jugado en cuatro de los cinco encuentros posibles, casi siempre entrando desde el banquillo para aportar energía en la segunda mitad. Su única titularidad llegó en la jornada intersemanal ante el Valencia, aunque entonces jugó en la mediapunta con un rol más presionante. Por ahora, encaja perfecto como recambio de garantías.
Edu Expósito, entre dos aguas
El caso de Edu Expósito es distinto. El jugador de Cubelles tiene calidad y visión para brillar en la mediapunta, pero las necesidades de plantilla lo obligaron a retrasar su posición en las tres primeras jornadas. Luego, tras recuperarse de molestias, volvió a jugar de enganche en el Bernabéu, pero ante el Valencia regresó al doble pivote, adelantando a Pickel, y en Girona fue revulsivo en la segunda parte. Su rol, de momento, oscila entre dos funciones.
Terrats, el gran enigma
El fichaje de Ramon Terrats generó ilusión en verano, pero de momento no ha encontrado continuidad. Fue titular en la primera jornada frente al Atlético, actuando en la mediapunta, pero salió sustituido al descanso. Desde entonces, no ha vuelto a ser titular y en duelos importantes como contra Real Madrid o Valencia se quedó sin minutos. Una situación llamativa para un futbolista que llegó con etiqueta de pieza importante.
El doble pivote, la base del equilibrio
Lo único innegociable para Manolo es el doble pivote. Ha probado tanto el 4-2-3-1 como el 4-4-2, pero siempre con dos hombres en el centro. Con Pol como referencia y un abanico de opciones –Urko consolidándose, Pickel como recambio, Edu con rol cambiante y Terrats en espera, el Espanyol ha conseguido un centro del campo competitivo y versátil, capaz de adaptarse a cada partido.





