Joan Fitó, director financiero del Espanyol, ha presentado las cuentas del club blanquiazul en la asamblea de la APMAE (Associació de Petits i Mitjans Accionistes de l’Espanyol). La radiografía de la situación económica de la entidad perica que ha llevado a cabo este directivo deja un mensaje muy claro: el RCDE tiene que subir de categoría esta misma temporada para evitar un problema considerable.
Cuatro años seguidos con un presupuesto negativo y una deuda de 67 millones
El Espanyol ha acabado los tres últimos ejercicios económicos con pérdidas por valor de 11, 19 y 22 millones de euros. Además, tiene previsto presentar otro presupuesto negativo de 8,7 kilos de cara al próximo año. Este hecho supone que la deuda actual del club catalán sea de 67 millones. Tal y como ha recordado ‘As’, esta es una cifra muy cercana a la cantidad que debía la entidad blanquiazul cuando Chen Yasheng compró el club en 2016. Ahora bien, este endeudamiento está más controlado que hace siete años porque la mayoría del mismo corresponde a compromisos a largo plazo. Por ejemplo, los pericos tienen casi medio siglo de tiempo para devolver la cantidad que les prestó LaLiga a cambio de aceptar el acuerdo con el fondo de inversión CVC.
Sin embargo, el RCDE no puede permitirse seguir perdiendo dinero año tras año y, por este motivo, debe volver a Primera División sea como sea. Si consiguiera el ascenso, ingresaría unos 80 kilos por derechos televisivos en el próximo curso, pero solo obtendría 20 en caso de mantenerse en la categoría de plata. No lograr el objetivo obligaría a la institución blanquiazul a reducir todavía más su estructura de club, cosa que ya hizo el pasado verano cuando despidió a personalidades como Raúl Tamudo o Josep Toldrà, que era director del estadio.
El Espanyol gasta más de lo debido en futbolistas
Otra información importante que ha aportado Joan Fitó en la asamblea de la APMAE es que el Espanyol ya está trabajando para aumentar sus ingresos comerciales para sofocar las pérdidas. No obstante, el club catalán también necesitaría reducir el gasto en futbolistas. Actualmente, el coste del primer equipo masculino y femenino, el filial y los dos juveniles supone un coste equivalente al 86% de los ingresos. Si el conjunto perico quiere evitar riesgos económicos, su inversión en jugadores no debería suponer más del 70% de la cantidad que ha entrado en las arcas de la entidad y tendría que ingresar más de diez millones de euros en fichajes cada verano.
En resumen, el Espanyol tiene un problema económico considerable que solo puede solucionarse de tres maneras: un ascenso de categoría, una reducción bestial de la estructura del club o una ampliación de capital que podría ser obligada por LaLiga teniendo en cuenta la situación actual de la institución perica.
