A veces no se trata de llegar más, sino de llegar mejor. Y si hay un equipo que ha hecho de eso su bandera en esta segunda vuelta, es el Espanyol. Lo contaba este lunes el analista Àlex de Llano, y el dato es para frotarse los ojos: los blanquiazules son el equipo que menos remates necesita para marcar gol en toda LaLiga EA Sports desde que empezó la segunda mitad del campeonato. Solo 6 disparos por gol, una cifra que deja en pañales a conjuntos con mucho más cartel ofensivo.

El Espanyol, ejemplo de eficacia: menos tiros, más goles y máxima efectividad ofensiva
¿Y eso qué significa? Pues que el Espanyol no necesita bombardear al rival para hacerle daño. Que cuando llega, lo hace con intención. Que no malgasta balas. Y que en un fútbol cada vez más obsesionado con la estadística, la posesión y los mapas de calor, este equipo de Manolo González se ha convertido en un ejemplo de efectividad pura.

Del puesto 14 al número 1: el Espanyol dispara su eficacia goleadora en la segunda vuelta
El contraste con la primera vuelta es tremendo. Por entonces, el equipo necesitaba casi el doble de remates (11) para marcar. Estaba en el puesto 14 del ranking en este apartado. Vamos, que de ser uno del montón ha pasado a liderar la tabla en eficacia ofensiva. Y eso, más allá de los números, habla de un equipo que ha encontrado su fórmula.

Un Espanyol práctico y efectivo: menos posesión, más gol y un plan que funciona
Porque sí, el Espanyol no siempre domina. No siempre tiene el balón. Pero cuando lo tiene, sabe lo que quiere hacer. Y ahí está la clave. El equipo tal vez no es brillante, pero es práctico. No deslumbra, pero suma. Y eso, en un año como este, vale su peso en oro.
Puado, Roberto y compañía disparan la eficacia del Espanyol: un gol cada seis remates
La química entre Javi Puado y Roberto Fernández arriba ha sido clave. Pero también el trabajo silencioso de otros jugadores que ayudan a que cada ataque tenga sentido. El Espanyol, ahora mismo, es el que mejor lo consigue de toda la categoría. No le hace falta disparar veinte veces para marcar un gol: con seis les basta. Y con eso están escribiendo una segunda vuelta que, si sigue así, puede acabar con final feliz.
