El Espanyol Femenino tuvo la victoria en la mano… hasta que en el último minuto se le escapó como arena entre los dedos. Este domingo, en la Dani Jarque, las chicas de Monforte empataron (1-1) frente al SE AEM Lleida en un partido que deja la sensación de que se podían haber llevado bastante más.
El arranque fue de tú a tú. Los dos equipos salieron intensos, sin regalar nada y llegando con cierta frecuencia a las áreas, aunque sin generar peligro de verdad. Todo se mantuvo muy equilibrado hasta que, en el minuto 38, Isa Hoekstra estuvo más lista que nadie. La delantera aprovechó un rechace dentro del área tras una parada de la portera visitante y la mandó a la red. Gol de oportunista, de esos que cambian la dinámica de un partido, y 1-0 al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el Espanyol quiso más. Con más balón, más verticalidad y más ocasiones, las blanquiazules fueron empujando al rival hacia atrás. El momento de mayor emoción llegó con un zapatazo de falta directa de Laura Martínez: la pelota voló con toda la intención, pero acabó rebotando en el larguero. La grada ya cantaba el segundo, pero el travesaño dijo que no.
El tiempo corría y parecía que la segunda victoria de la pretemporada estaba asegurada. Pero el fútbol es caprichoso. En el 89’, en una jugada aislada, el AEM se encontró con el empate. Un mazazo duro para las locales, que habían hecho todo para cerrar el encuentro y se quedaron con un 1-1 que sabe a poco.
La parte positiva es que el equipo dejó buenas sensaciones y, además, todas las jugadoras de campo sumaron minutos. Monforte se queda con trabajo por delante, pero también con la certeza de que este Espanyol tiene armas para competir y no va a regalar nada en lo que viene.
