El RCD Espanyol ha hecho oficial este lunes la incorporación de Clemens Riedel, central alemán de 22 años que llega procedente del SV Darmstadt 98. El defensa ha pasado revisión médica en la Clínica Corachan y ha firmado un contrato de larga duración, hasta junio de 2029.
El club no ha detallado cifras, pero desde Alemania se apunta que el traspaso se ha cerrado por unos 2 millones de euros más variables, con un 10% de una futura venta reservado para el Darmstadt. Una operación que llega tras la imposibilidad de recuperar a Marash Kumbulla, finalmente fichado por el Mallorca. Con ese panorama, la dirección deportiva blanquiazul rastreó el mercado y encontró en Riedel una buena oportunidad de mercado para cerrar la defensa.
En sus primeras declaraciones como perico, Riedel ha explicado que el Espanyol “es un gran club, con mucha tradición, así que estoy muy contento de estar aquí. Conozco este club desde hace mucho tiempo, también he visto algunos partidos”. A la hora de definirse, explica que “soy defensa, defensa central, que quiere jugar al fútbol; me encanta dar pases, hacer centros, quiero ayudar al club, por descontado. Con suerte, ganaremos muchos partidos”. Riedel no esconde su felicidad por este salto adelante en su carrera: “ Para mí es importante, estoy muy emocionado, es un gran paso para mí”.
Riedel no es un desconocido en su país. Capitán de su equipo la pasada temporada, suma 33 partidos con el Darmstadt en el último curso y fue internacional con Alemania en categorías inferiores. Aunque su bagaje en Bundesliga se reduce a 14 encuentros, sí acumula experiencia en la siempre exigente Segunda alemana, donde disputó 63 partidos. Además de central, puede actuar como mediocentro, lo que añade polivalencia a su fichaje.
En clave blanquiazul, el alemán encaja en la idea de Manolo González: juventud, rapidez y margen de crecimiento. A partir de ahora, compartirá competencia en la zaga con Cabrera, Calero, Miguel Rubio y Pablo Ramón.
Con su llegada, el Espanyol da prácticamente por cerrada la defensa. Riedel es, sobre todo, una apuesta de futuro: un futbolista con carácter que aterriza en Cornellà para seguir creciendo en LaLiga y ayudar a un Espanyol que sigue armándose en este mercado de verano.