Si algo ha quedado claro en este mercado es que Fran Garagarza no ha parado. El director deportivo del Espanyol ha vivido un verano hiperactivo, en el que se han cerrado operaciones de todo tipo: apuestas de futuro, incorporaciones de presente inmediato, cesiones con opción de compra e incluso regresos esperados. La plantilla de Manolo González ha cambiado de cara en apenas dos meses, y aún falta la guinda que el propio técnico lleva tiempo reclamando: un pivote defensivo, o incluso dos, para equilibrar definitivamente el equipo.
El 10 de junio el club abrió la persiana con doble movimiento. Hugo Pérez volvía a casa tras su etapa en el Villarreal B y Marcos Fernández llegaba desde el Betis para reforzar la delantera. Dos jóvenes catalanes, con margen de mejora y pasado en el fútbol base blanquiazul; el primero de ellos seguirá creciendo en la SD Huesca, y está por ver si el segundo seguirá un camino parecido.

El 20 de junio fue el turno de un clásico de LaLiga: Kike García, delantero de batalla con 13 goles el curso pasado en el Alavés, firmaba dos temporadas. Cinco días después llegaba José Salinas, lateral izquierdo del Elche, protagonista del ascenso franjiverde y que se suma con galones a la zaga.
El 27 de junio se cerraron dos operaciones de peso. Primero, la continuidad de Carlos Romero, cuya cesión se amplió tras ser uno de los fijos para Manolo. Y después, la compra del 50% de los derechos de Roberto Fernández, una de las piezas claves de la permanencia y que se vincula seis temporadas al Espanyol.
Julio arrancó con otro nombre propio: Ramon Terrats, socio del Espanyol desde que nació, que llegó cedido por el Villarreal con opción de compra. En la misma línea de ilusión aterrizó el 25 de julio Tyrhys Dolan, extremo inglés procedente del Blackburn Rovers, libre y con un contrato hasta 2028.
En agosto hubo que esperar, pero el premio valió la pena: Luca Koleosho volvió cedido por el Burnley, dos años después de su salida. El italoestadounidense regresa a Cornellà con la vitola de ser uno de los proyectos más ilusionantes de la cantera reciente.
Y casi sobre la bocina, el 29 de agosto, se cerraba el fichaje de Clemens Riedel, central alemán de 22 años que fue capitán del Darmstadt y que firma hasta 2029. Juventud, carácter y polivalencia para la última línea.
En total, doce incorporaciones, once de las cuales siguen en nómina, que dan a Manolo González un abanico mucho más amplio y competitivo. Siete han llegado libres, José Salinas, Miguel Rubio, Kike García, Marko Dmitrovic, Marcos Fernández, Hugo Pérez y Tyrhys Dolan; tres cedidos, Carlos Romero, Ramon Terrats y Luca Koleosho; y sólo se han pagado 6,2 millones al Braga por el 50% de los derechos Roberto Fernández y se ha publicado que dos por Riedel. Solo falta el broche: el fichaje de un pivote defensivo -o de dos si el mercado lo permite- para satisfacer las demandas del técnico y cerrar el círculo.
Lo cierto es que, con este verano frenético, el Espanyol ha renovado medio equipo. Y lo ha hecho con una mezcla de experiencia y juventud que invita a pensar que el proyecto, aunque todavía en construcción, tiene mucho más recorrido del que muchos imaginaban al inicio del verano.






