“Sabemos que es viernes. Sabemos que es festivo. Sabemos que nos jugamos la vida”: El mensaje no puede ser más claro. Ni más directo. La Curva RCDE y La Juvenil ha lanzado una convocatoria para este Viernes Santo con un objetivo muy concreto: recibir al autocar del equipo como se merece antes del importantísimo partido ante el Getafe en el RCDE Stadium. Y sí, lo sabemos todos. Es un día complicado, muchos estarán fuera, otros tendrán compromisos familiares o religiosos… pero el Espanyol se la juega, y cuando eso pasa, la afición responde.
Los grupos de animación pericos tienen claro: hay que estar a las 18h en el bar de siempre, ese punto de encuentro que todos conocen.
Sabemos que es viernes.
Sabemos que es festivo.
Sabemos que nos jugamos la vida.Nos vemos desde las 18 en nuestro bar de siempre, ven con tu bufanda/bandera blanquiazul. #Rcde pic.twitter.com/LSs7tc0FKT
— Curva RCDE (@CurvaRCDE) April 15, 2025
Sabemos que es viernes. Sabemos que es festivo. Sabemos que nos jugamos la vida.
Nos vemos a las 19:00h en C/ Sorral del Riu, ven con tu bufanda/bandera blanquiazul. pic.twitter.com/Ug85DkflzY
— 𝗝𝗨𝗩𝗘𝗡𝗜𝗟 𝟭𝟵𝟵𝟭 (@Juvenil1991) April 15, 2025
“Ven con tu bufanda/bandera blanquiazul”, dice el mensaje. Y es que no se trata solo de animar. Se trata de hacer sentir al equipo que no está solo, que este viernes, aunque sea festivo, los que queremos al Espanyol estaremos ahí, para empujar, para gritar, para meter el primer gol desde fuera del campo.
El Espanyol está ante un partido que puede marcar un antes y un después en su temporada. Ganar al Getafe no asegura matemáticamente la permanencia, pero sí que podría significar dar un paso gigante hacia ella. Y si algo ha demostrado esta afición, es que cuando el equipo lo necesita, la grada aprieta.
“Sabemos que nos jugamos la vida”. Es literal. El descenso no es una opción para nadie en este club. Y por eso La Curva y La Juvenil quieren que desde el primer momento los jugadores sientan el aliento del pueblo perico, ese que no falla ni en los peores momentos. Porque el Espanyol somos todos, y porque la salvación también se juega en la calle, en los cánticos, en las bengalas, en ese recibimiento que hace que cualquier futbolista salga al campo sabiendo que está defendiendo algo mucho más grande que once camisetas.
Así que este viernes, aunque sea festivo, la cita es a las seis. Y el uniforme, como siempre, blanquiazul.
Porque el Espanyol se juega la vida. Y nosotros nunca lo dejamos solo.
