Quién nos lo iba a decir, ¿eh? Hace apenas unas semanas, veíamos abril como el mes del terror, de esos que uno mira en el calendario con sudores fríos. Pero el Espanyol ha sacado pecho, ha sacado orgullo, y ha sacado nueve puntos de nueve posibles para convertir ese mes maldito en un auténtico regalo caído del cielo. Y encima sin encajar ni un solo gol. Cero. Nada. Ni uno.
El Espanyol acaricia la permanencia con unos resultados en abril que cambian la dinámica de toda la temporada
Este equipo está irreconocible, pero en el buen sentido. Ha pasado de vivir con el miedo metido en el cuerpo a rozar la permanencia con la yema de los dedos. Y no es un simple chute de optimismo de esos que nos damos entre semana para aguantar. Es un hecho: ningún equipo con 31 partidos jugados y los puntos que tiene el Espanyol ha descendido nunca a Segunda división. Nunca. Repetimos: nunca. Y eso, para un equipo que venía del pozo, es gasolina pura.
Victoria de prestigio del Espanyol ante un Getafe temible: Bordalás admite que fueron superados sin excusas
El triunfo ante el Getafe, que llegaba al partido como el mejor visitante de 2025 junto al mismísimo PSG, con seis victorias fuera de casa este año, tiene un valor brutal. Era uno de los equipos más incómodos y rentables como visitante de toda Europa. Pero se toparon con un Espanyol que les cerró la puerta en la cara. Y no lo decimos solo nosotros: lo dijo el propio Bordalás tras el partido, sin excusas ni medias tintas —”nos hemos visto superados por el Espanyol“—. Palabras mayores viniendo de él.
El Getafe llegó con seis victorias fuera en 2025, pero el Espanyol impuso su ley y le cortó las alas con autoridad
Seis victorias fuera de casa en 2025 llevaba el Getafe, insistimos. Y el Espanyol les bajó los humos con una seriedad, una intensidad y un nivel competitivo que ya no sorprenden, pero que hace unos meses ni imaginábamos. Como decía Manolo González en la previa televisiva: “la calma está ahí, no es contraproducente, es bueno venir en esta dinámica de resultados”. Y vaya si se nota.
El Espanyol pide calma tras los buenos resultados de abril: la permanencia, lo primero; soñar con Europa, ya veremos
Y sí, hay quien empieza a mirar más arriba. A soñar con Europa. El ambiente ha cambiado tanto que hay quien dice que la temporada se les está haciendo corta. Pero desde dentro piden sensatez. Manolo fue muy claro en rueda de prensa: hay que pensar en de dónde viene el equipo. Porque sí, esto ilusiona, pero el proyecto todavía está formándose. Toca disfrutar del momento, pero con los pies en el suelo. ¿Europa? Quizá algún día. ¿Ahora mismo? Paso a paso.
El Espanyol convence por fútbol y por actitud: defensa firme, Joan García salvando y un equipo que funciona como bloque
El equipo tiene argumentos. Joan García volvió a aparecer con su parada salvadora habitual. La defensa estuvo imperial: centrales mandando, laterales seguros, centro del campo bien equilibrado, bandas jóvenes que siguen creciendo y una delantera que cumple. Todo funciona.
Edu Expósito, el motor del cambio: pieza clave en el gran abril del Espanyol rumbo a la permanencia
Y si hay que destacar un cambio clave, ese es Edu Expósito. El mentalista ha revolucionado al equipo desde que entró en el once. Hace que el equipo pueda atacar mejor y ser más clarividente, y lo mejor es que el cuerpo técnico ha dado con la posición perfecta para él. Ahora ataca los espacios que antes nadie ocupaba. Y se nota una barbaridad.
El Espanyol gana confianza con balón y demuestra que hay pizarra detrás del corazón: le quitó el control al Getafe
El Espanyol, el día que tocaba ser más valiente con balón ante un rival de estilo parecido, dio un paso al frente. Dobló su promedio de posesión habitual. Eso no es casualidad. Manolo no es solo corazón, también tiene pizarra. Y su equipo lo refleja. Además, físicamente están como motos. Ya lo advirtió Narciso Amigó, el médico del club: el equipo ha llegado al tramo final de temporada en un pico físico top. Y se nota, porque hasta al Getafe, que nunca se cae, se le notó superado en intensidad.
Otro dato que no es menor: el balón parado. El 28% de los goles del equipo llegan así. Un recurso trabajado, y muy bien aprovechado.
Y todo esto, sin Puado. Sin el faro ofensivo del equipo, máximo goleador y asistente, y el segundo jugador con más participación directa en goles de toda la Liga —antes del partido, un 39,4%, con 13 goles entre dianas y asistencias—. Era una baja importantísima, pero el Espanyol supo rehacerse y mostró una madurez apabullante.
El Espanyol encadena tres triunfos por primera vez desde 2019 y los resultados de abril invitan a soñar
Para encontrar la última vez que el Espanyol encadenó tres victorias seguidas hay que irse a mayo de 2019. Con Rubi. ¿Y qué pasó entonces? Exacto: clasificación para Europa. Lo dejamos caer, por si alguien quiere soñar con fuerza.
Por si fuera poco, en casa no se pierde desde el 25 de octubre. Aquel 0-2 ante el Sevilla fue el último tropiezo. Desde entonces, el RCDE Stadium se ha convertido en un fortín. Aunque Manolo, prudente como siempre, avisaba ante las cámaras antes del partido –“cualquier día esta cosa puede cambiar”, por ahora, todo lo que está cambiando… es para bien.
Abril pintaba negro. Y ha terminado siendo el mes de la resurrección perica. Lo que viene, no lo sabemos. Pero este Espanyol, al menos, vuelve a hacer que miremos al futuro con una sonrisa.
Y eso ya es mucho.