El Espanyol llega al duelo del sábado ante el VIllarreal con una tarea pendiente que empieza a ser ya más que evidente: el gol. El equipo genera, llega, empuja, pero la pelota se resiste a entrar. Y lo preocupante es que enfrente, esta vez, estará nada menos que el portero más en forma de LaLiga: Luiz Júnior. El brasileño del conjunto groguet acumula un 62,5% de porterías a cero, la cifra más alta del campeonato, y atraviesa un momento estelar justo cuando el Espanyol necesita mejorar su eficacia goleadora.
Luiz Júnior, el muro del Villarreal
Lo de Luiz Júnior es de nota. El brasileño ha logrado dejar su portería a cero en cinco partidos de los ocho que ha disputado, una barbaridad para un equipo que, por estilo, no se caracteriza precisamente por encerrarse atrás. Marcelino ha sabido reconstruir el bloque defensivo y, con él, devolverle al guardameta la confianza que necesitaba. La suya no ha sido una temporada tranquila: rotaciones inesperadas con Arnau Tenas, el nombre de Diego Conde circulando como tercer hombre, y respuestas algo ambiguas de Marcelino cada vez que se le preguntaba por quién era su portero titular. Pero los números hablan por sí solos, y ahora el brasileño se ha ganado el sitio.

Entre Luiz y Arnau, un debate de lujo
Arnau Tenas llegó este verano con vitola de futuro, pero no le ha puesto las cosas fáciles a Junior. De hecho, le arrebató el puesto durante varias jornadas, aprovechando un pequeño bajón del brasileño tras el gol en propia ante el Tottenham. Pero Luiz reaccionó a lo grande, firmando un partidazo ante Osasuna -donde encajó uno pero detuvo siete tiros- y recuperando la confianza de todos. Así que, pese a que Arnau ha jugado tres encuentros de Liga, el brasileño sigue siendo quien manda en la estadística: solo dos goles recibidos en toda la competición.
El reto del Espanyol: transformar el juego en goles
Para el Espanyol, que está firmando una temporada seria pero irregular de cara al marco rival, el desafío es tan simple como complicado: marcar. Los blanquiazules han mejorado mucho en la generación de ocasiones, pero el porcentaje de acierto sigue siendo demasiado bajo. En Cornellà, ante un Villarreal que defiende mejor de lo que parece y con Luiz Júnior en modo muro, el margen de error será mínimo. Manolo González lo sabe, y el equipo también: hay que golpear primero y con convicción. Porque si el brasileño empieza a crecer desde el primer disparo, el partido puede hacerse muy largo.

Un duelo de estilos y de urgencias
Será, en definitiva, un partido de esos donde los detalles mandan. El Villarreal busca afianzarse en la parte alta de la tabla y el Espanyol necesita aumentar el caudal de gol para no descolgarse. Luiz Júnior y los suyos llegan con confianza, y eso se nota. Pero en el RCDE Stadium, con el ambiente de las grandes citas, todo puede pasar. Si los pericos logran romper la barrera amarilla, puede ser justo el golpe de moral que el equipo necesita tras el golpe que supuso la derrota en Mendizorroza.
