La prioridad del director deportivo del Espanyol Fran Garagarza ha estado estas últimas semanas en remozar la primera plantilla para su regreso a Primera división. Ahora, cumplida la misión, su enfoque ha de mirar necesariamente al futuro, particularmente a la campaña 2025-26. Esto se debe a que un gran número de jugadores del equipo perico tienen contrato sólo hasta el próximo verano; los que pertenecen en propiedad al RCDE, Sergi Gómez, Brian Oliván, Álvaro Aguado, Javi Puado y Salvi Sánchez, a partir de enero serán libres de abordar su futuro con otros clubes si antes no se negocia su continuidad caso de que sea deseo del club que sigan; además, en el caso de los llegados este año, Marash Kumbulla, Carlos Romero, Álvaro Tejero, Alex Král, Naçi Ünüvar, Alejo Veliz, Walid Cheddira e Irvin Cardona, habrán de volver a sus clubes de origen todos aquellos por los que no se tenga opción de compra –Tejero, que llegó como agente libre, tiene un año más opcional-. Un escenario ciertamente complejo: la marcha de determinados futbolistas podría permitir una mayor liberación de masa salarial, aunque contar con menos jugadores en propiedad significa disponer de menos activos para vender y, en consecuencia, menos oportunidades para generar ingresos extraordinarios.

Un caso especialmente preocupante es el de Javi Puado: una vez acabado el verano deberían retomarse las conversaciones para lograr su continuidad, en pausa dada las prioridades del club de centrarse en la pasada ventana de mercado. El club no puede permitirse perder otro de sus mejores activos de manera gratuita, sin ingresar nada en caja, algo que ha sucedido en los últimos años en casos de futbolistas como Nico Melamed, Adrià Pedrosa o antes, Pau López.

Siguiendo con los hombres que son propiedad del club, está Brian Oliván, que cumple la última de las tres temporadas que firmó a su llegada. Tuvo un muy destacado primer curso, y pese a su innegable calidad, no ha logrado recuperar aquella versión que deslumbró a la afición blanquiazul.

Sergi Gómez renovó automáticamente el pasado curso por una temporada más tras cumplir con una serie de partidos incluidos en su contrato. La presente es su cuarta temporada como perico.

Álvaro Aguado llegó al Espanyol una vez acabado el mercado de verano de 2023, como agente libre tras haber acabado contrato con el Real Valladolid. Desde su llegada ha alternado la titularidad con la suplencia, y aún no ha conseguido ser el jugador esencial para el juego del equipo que se esperaba.

Salvi Sánchez, que llegó en verano de 2023 fichado al Rayo, no ha podido cumplir con las expectativas, y se ha limitado a ser un recurso al cual recurrir esporádicamente en las segundas mitades.
