El RCD Espanyol ha dado este viernes un paso importante -aunque no exento de polémica- en su hoja de ruta económica. La Junta General Extraordinaria de Accionistas, celebrada en formato telemático, ha servido para aprobar por una mayoría abrumadora la ampliación de capital propuesta por el Consejo de Administración. Aunque, ojo, no ha sido exactamente la que se esperaba.
Lo previsto era un aumento de capital de hasta 37.999.998 euros, pero la cifra definitiva ha acabado siendo menor: 31.999.998 euros. Un cambio de última hora que ha pillado por sorpresa a más de uno y que ha motivado el voto en contra de la APMAE, la agrupación de pequeños y medianos accionistas. No es que su voto altere el resultado -la mayoría de Rastar sigue siendo aplastante-, pero sí ha servido para reflejar cierto malestar en parte de la base social del club.
Ha sido Mao Ye quien ha puesto voz a la propuesta tras la brevísima intervención inicial del presidente Chen Yansheng. El CEO del club ha querido contextualizar la operación subrayando que esta ampliación busca “seguir dotando de recursos al club para competir de la mejor manera posible”, algo que no solo tiene que ver con reforzar la plantilla, sino también con sanear estructuras y garantizar la sostenibilidad del proyecto. El capital social de la entidad quedará fijado, tras esta ampliación, en 197.582.708 euros.
Durante su intervención, Mao también ha querido sacar pecho de otros datos que reflejan, según él, una tendencia positiva. Ha hablado de “una cifra récord en las ventas de entradas” y ha destacado el incremento en el número de socios y abonados, que mejora las cifras del curso anterior. Un mensaje de optimismo, aunque no todos los presentes lo compartieran del todo.
El encargado de detallar las implicaciones económicas ha sido Joan Fitó, Director de Servicios Corporativos del club. Ha explicado que el Espanyol ha logrado mejorar su situación en relación al fair play financiero, con una previsión de -2 millones antes de impuestos para la temporada 2025-26. Esa corrección del desequilibrio acumulado en los últimos tres ejercicios permite al club, por fin, volver al mercado bajo la regla 1:1. Es decir, por cada euro ingresado, podrá gastar uno. Un escenario que, sin ser ideal, al menos permite mayor margen de maniobra. Por lo que respecta a cuánto debe el club a Rastar, la cifra es ésta: 7 millones de euros. Es la única deuda relevante actualmente de la entidad.
A pesar del cambio en la cifra final y del voto en contra de la APMAE, la ampliación se ha aprobado por una mayoría aplastante, como era de esperar teniendo en cuenta el control mayoritario que sigue ejerciendo el grupo Rastar en el accionariado. Pero el ruido de fondo sigue ahí. Y más aún cuando la afición se pregunta a qué se destinarán realmente esos recursos y si habrá refuerzos de peso este verano.
