Hoy no es un día cualquiera en la historia del RCD Espanyol. A las 12:00 horas, de forma telemática y en única convocatoria, se celebra una Junta General Extraordinaria de Accionistas que puede ser mucho más que una reunión burocrática: puede ser el primer paso real hacia un cambio de dueño en el club y, con él, hacia una nueva etapa.
¿El plato fuerte del orden del día? La aprobación de una ampliación de capital de hasta 37.999.998 euros, mediante la emisión de más de seis millones de nuevas acciones, a seis euros la unidad. Y aquí viene lo importante: esta operación se haría mediante la compensación de créditos. Es decir, lo que Rastar Group -el holding chino que preside el hijo de Chen Yansheng, Chen Chuanghuang– le debe al club pasaría a transformarse en acciones.
¿Y esto para qué? Pues no solo para cuadrar números, que también. Esta maniobra tiene una segunda lectura que ya se ha venido apuntando: puede servir para facilitar la venta del club. En otras palabras, dejar la casa ordenada para que alguien nuevo entre a vivir. Y ese alguien suena con fuerza desde hace semanas: ALK Capital, el grupo inversor de Alan Pace, que ya controla al Burnley en Inglaterra, aunque hay al manos otros dos candidatos que se consideran igual de favoritos para conseguir el OK de Chen -uno de ellos está identificado, Eleven Five Capital, mientras que el otro es una incógnita de momento-.
Aunque nadie lo diga en voz alta -porque en este tipo de procesos siempre hay mucha discreción, cláusulas y silencios-, lo cierto es que todo encaja: sanear, capitalizar deuda, subir el valor del club, hacerlo más apetecible y dejarlo listo para que cambie de manos. De hecho, la ampliación no es un gesto aislado: podría ser la llave que abra la puerta de salida para Chen Yansheng, presidente desde 2016 y cada vez más ausente en la gestión del día a día.
Desde el club, como es habitual, no ha habido ni confirmaciones ni desmentidos. Pero en el entorno perico hay una mezcla de escepticismo e ilusión. Hasta que no haya nada firmado, nadie quiere avanzar acontecimientos, pero también hay quien empieza a ver luz al final del túnel.
La Junta de hoy llega en un contexto delicado pero también esperanzador. El club logró la permanencia en la última jornada, ha vendido a Joan García al Barça por 26 millones y está en plena reconstrucción deportiva. Con una estructura económica más sólida y una posible inyección de capital, las perspectivas para el mercado de verano -y para el futuro inmediato- son mucho más optimistas.
Es una operación que da tranquilidad, pero también prepara el club para lo que venga, se ha repetido en los últimos días. Una frase que, sin dar nombres ni confirmar nada, deja claro que se está moviendo algo por detrás. El club, por ahora, guarda silencio.
En cualquier caso, lo cierto es que esta ampliación ya cuenta con los apoyos necesarios para salir adelante. La mayoría accionarial la controla el propio Chen, que romperá su silencio protagonizando el informe que figura como primer punto del orden del día, a través de Rastar Group, así que la aprobación está garantizada. Pero eso no quita que los pequeños accionistas y el entorno perico miren con lupa cada detalle. Porque lo que se juega hoy no es solo dinero: es el futuro de un club que lleva demasiado tiempo esperando un cambio de rumbo. Por cierto, esos accionistas tendrán la oportunidad de dirigir sus preguntas al Consejo, pero a diferencia de otras veces, no habrá rueda de prensa posterior al acto, lo que aumenta la sensación de hermetismo que rodea a la situación de la entidad.
Mientras tanto, la afición sigue entre la esperanza y la cautela. Hay ganas de pasar página, de dejar atrás una etapa marcada por la distancia, la desilusión y las decisiones incomprensibles. Pero también hay miedo a que todo esto no acabe en nada, a que la venta se dilate o, peor aún, no llegue nunca.
En definitiva, lo de hoy no es una Junta cualquiera. Es una cita que, sin ruido, puede cambiar el destino del Espanyol. O al menos, abrirle por fin la puerta a un futuro diferente. Uno en el que el RCDE vuelva a parecer de verdad un club de fútbol.





