El RCDE Stadium vivió este sábado una tarde de emociones profundas. Tras el sufrimiento acumulado durante toda la temporada, el Espanyol logró su objetivo: continuar en Primera división. Y lo hizo con el respaldo incondicional de su afición, que no solo empujó al equipo durante el partido, sino que protagonizó una invasión pacífica al finalizar el encuentro para celebrar la permanencia junto a sus jugadores.
Minutos después del pitido final, ya con el estadio teñido de alegría y alivio, la plantilla regresó al césped para agradecer el apoyo recibido. Acompañados por sus familiares y amigos, los jugadores tomaron la palabra frente a una grada entregada. No faltaron los cánticos a favor de los futbolistas y de Manolo González, técnico que ha sido pieza clave en lograr el objetivo, pero también se escucharon mensajes de descontento dirigidos a la directiva.
El capitán Sergi Gómez fue directo en su mensaje: “Hemos creído y somos de Primera”. Una frase que resume el espíritu de un grupo que, pese a las dificultades, nunca dejó de luchar.
Manolo González, visiblemente emocionado, agradeció a la plantilla y a la afición su entrega: “Papá está en casa. Muchas gracias por el apoyo, espectacular la plantilla, los jugadores, se han dejado la vida por vosotros y por el club, y así se consiguen los objetivos, remando todos juntos”. Sus palabras fueron recibidas con una gran ovación por parte de un estadio que lo reconoce como el gran líder del equipo en un curso especialmente complicado.
También hablaron algunos de los nombres propios de la temporada. Joan García, uno de los pilares del equipo, y Javi Puado, autor del primer gol ante Las Palmas, se dirigieron a la grada con agradecimiento. Puado ya había destacado tras el partido ante los medios que “nos lo merecemos”, subrayando el trabajo del equipo en una segunda vuelta que ha sido decisiva.
Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó Roberto, cuyo futuro en el club es incierto: “No sé lo que va a pasar pero voy a llevar al Espanyol en el corazón”.
Edu Expósito, claramente emocionado, resumió el sentir del vestuario: “Hemos sufrido mucho, pero lo hemos conseguido, estamos en Primera como merece este escudo”.
El central Leandro Cabrera también se dirigió al público con sinceridad: “Dar las gracias a todos, ha sido un año muy difícil, muy duro, y nos hemos seguido arropados. La afición es la fuerza que nos ha empujado a ganar. Estoy muy feliz de estar acá y de seguir con ustedes, porque voy a seguir”. Además, quiso tener unas palabras para Manolo González, al que definió como el técnico que “supo hacernos jugar”.
Por su parte, Omar El Hilali reconoció los momentos complicados que ha vivido la afición: “Gracias por estar todo el año, os hemos hecho sufrir más de la cuenta”. Acto seguido, fue él quien impulsó a la grada a entonar uno de los cánticos más simbólicos del espanyolismo: “Con el sol se alzarán las banderas”.
