El Espanyol recibe este sábado al CD Leganés en el RCDE Stadium en un enfrentamiento que promete ser mucho más que un simple partido de LaLiga. Con ambos equipos enfrentando desafíos particulares, los pericos buscarán desesperadamente un triunfo que les permita oxigenarse en la clasificación, mientras que los pepineros llegan con la necesidad de sumar tres puntos que impidan meterse en la pomada del descenso.
Será la novena ocasión en la que estos dos conjuntos se vean las caras en la élite del fútbol español. Hasta ahora, el historial ha estado marcado por la absoluta falta de empates, con cuatro victorias por bando, con cada equipo imponiéndose en los dos duelos de las temporadas alternas -el conjunto perico en las campañas 2016-17 y 2018-19 y el pepinero en las 2017-18 y 2019-20-. Sólo frente al FC Barcelona (dos victorias y siete derrotas) el Leganés ha disputado más partidos sin empatar en la máxima categoría.
El Leganés ha demostrado ser un rival incómodo en Cornellà-El Prat, llevándose la victoria en tres de sus últimos cinco enfrentamientos como visitante contando todas las competiciones, todos ellos por idéntico 0-1 -el resto, dos derrotas-.
Un Espanyol al límite
La situación del Espanyol no es precisamente la más boyante. Con 11 derrotas en los primeros 18 partidos de esta campaña, el equipo de Manolo González iguala uno de sus peores registros del siglo XXI a estas alturas de la competición, igualando su tercera cifra de derrotas más alta (5 victorias, dos empates y once derrotas en la 2002-03) tras las 13 en la 2003-04 y las 12 en la 2019-20.
Un punto esperanzador es la eficacia histórica de Leandro Cabrera frente al Leganés: el central uruguayo ha logrado marcar en dos ocasiones contra los pepineros, una cifra que podría repetirse para contribuir a una victoria muy necesaria. El Lele ha sumado siete goles en 163 partidos en LaLiga, y sólo ante los pepineros y el Betis ha anotado dos veces.
El conjunto perico deberá superar su bajo porcentaje de posesión media (39,7%), el más bajo de toda la competición, para controlar el ritmo del partido y aprovechar la debilidad del rival en los compases finales -el Leganés es el equipo de LaLiga que un mayor porcentaje de sus goles ha encajado en el último cuarto de hora de partido esta temporada (trece de 28, un 46% del total)-. De todos modos, el Leganés tiene el tercer porcentaje de posesión más bajo de LaLiga (41.6%) tras el Real Valladolid (41.3%).
El Leganés, un rival peligroso
El Leganés llega en un momento de confianza tras su sorprendente victoria en su último partido a domicilio en el Camp Nou. La victoria ante el Barcelona se produjo tras no haber ganado ninguno de sus anteriores ocho encuentros lejos de casa (5 empates y tres derrotas). Aunque su rendimiento a domicilio ha sido irregular esta temporada, los de Borja Jiménez buscan encadenar dos triunfos consecutivos lejos de Butarque, algo que no logran desde 2017.
Con Dani Raba en un estado de forma excepcional, participando en cuatro goles en sus últimos seis partidos -un gol y tres asistencias, tantos como en sus anteriores 30 encuentros en la competición (cuatro asistencias)-, los pepineros tienen un arma letal que podría ser determinante.
Además, el historial de Borja Jiménez frente al Espanyol juega a su favor, ya que el técnico permanece invicto ante los pericos en sus últimos dos enfrentamientos en el banquillo pepinero en LaLiga Hypermotion -una victoria y un empate- perdiendo solamente con el Cartagena también en Segunda en diciembre de 2020 (1-3).
