El RCD Espanyol hizo oficial ayer los fichajes de Álvaro Tejero y Carlos Romero, que son las dos primeras incorporaciones del mercado veraniego y se sumarán a la aventura perica de la temporada 2024/25 en el regreso del equipo a la Primera División del fútbol español. Curiosamente, ambos futbolistas son laterales, una posición históricamente muy polémica y sin figuras que se hayan consolidado con regularidad y gran rendimiento. La pasada campaña, sin ir más lejos, fue un buen ejemplo de esta situación en los carriles, con la irregularidad de muchos jugadores como Óscar Gil u Brian Oliván, lo que obligaba a inventar situaciones de emergencia como apostar por Pere Milla como carrilero izquierdo. Fran Garagarza, para evitar esto de nuevo, se ha movido rápido y se ha asegurado de tener como mínimo dos perfiles naturales y válidos en ambos laterales.
El conjunto perico ha decidido empezar a construir por abajo en su regreso a la Liga EA SPORTS. Ambos fichajes son defensas, por lo que se quiere apuntalar la zaga lo antes posible. El primero en llegar ha sido Álvaro Tejero, lateral derecho proveniente del Eibar. Llega como agente libre. Su incorporación servirá para suplir a un Óscar Gil que ha abandonado la disciplina blanquiazul tras no ser renovado. Tejero, a sus 27 años, afrontará su segunda temporada completa en una Primera División en la que ha disputado un total de 22 partidos divididos en 1500 minutos. Tras salir de la cantera del Real Madrid, equipo que precisamente le hizo debutar en primera la temporada 2016/17 y le dio los dos únicos títulos de su palmarés (una Liga y una Champions League), dio el salto a la SD Eibar. Desde entonces el propio Eibar y el Zaragoza han sido los equipos que le han visto evolucionar como futbolista hasta el punto de ser una de las sensaciones de la categoría de plata del fútbol español. El lateral madrileño, que viene de firmar un gran año en segunda división, deberá luchar por un puesto con Omar El Hilali, quien se ha consolidado en el once de Manolo González en la fase decisiva de la temporada. Hay que destacar que tanto cuerpo técnico como club no ha mostrado confianza en un Rubén Sánchez que sigue estando en el primer equipo, pero parece tener las horas contadas. Está por ver si se adapta y rinde en el carril diestro de Cornellà, posición más que polémica la pasada temporada.
Para la otra banda llega Carlos Romero (cedido sin opción de compra del Villarreal), que refuerza un lateral izquierdo que custodiaban, hasta el momento, Brian Oliván y un Pere Milla que fue reinventado a carrilero izquierdo en varias ocasiones. El valenciano, que a priori llega con el cartel de suplente, militó en el Villarreal B la pasada temporada. Además, también tiene bagaje, aunque mucho menor que Álvaro Tejero, en primera división. Ha disputado siete partidos, dos de ellos como titular, con el primer equipo del Villarreal. Ahora, Oliván, tendrá un suplente que se desarrolle en su posición natural. Sin experimentos. Cosa que no sucedía desde la marcha del brasileño Ramón Ramos y la poca confianza depositada en Ian Forns del filial.
Está por ver si con ambas incorporaciones el Espanyol da un paso más y acaba con la mala dinámica de los laterales en los últimos años. Por ahora, el cuadro catalán se ha movido rápido y bien. El siguiente paso, con los laterales ya listos para competir en la máxima categoría del fútbol español, es centrarse en centro de la defensa. Por ahora, el cuadro perico cuenta solo con tres centrales: Leandro Cabrera, Sergi Gómez y Fernando Calero. Haría falta, como mínimo, uno más. Veremos qué sucede.
