El enfado del espanyolismo tras el arbitraje en Son Moix sigue sin apagarse, y en La Grada Ràdio, Carlos Ferrer lo dejó claro en su intervención en La opinión del día
“Han pasado ya cuatro días desde Son Moix, y el cabreo del espanyolismo sigue latente. Además, tenemos la mala suerte que este fin de semana hay parón internacional y cuando juguemos ante el Atlético de Madrid dentro de 10 días posiblemente los ánimos, desgraciadamente, estarán un poco más calmados”
Ferrer no se mordió la lengua al analizar la respuesta del club y las reacciones de la pericada a la misma tras el escándalo arbitral.
“Durante estos días he escuchado muchas opiniones de lo que hizo el club, yo estoy muy contento de las declaraciones de Fran Garagarza, de Manolo, de los jugadores, y ayer me gustó mucho cómo expuso los temas Edu Expósito. Creo que a veces el victimismo no es malo. También he escuchado que a mucha gente le gustaría que el club hiciese más comunicados, comunicados cada día. En este país los comunicados gustan más que a un tonto un lápiz. El Real Madrid ya ha hecho este año 17; el Barça con el tema Dani Olmo hizo seis; el Atlético de Madrid lleva unos cuantos; no sirven para nada. Según el Instituto Nacional de Estadística en este país cada dos segundos un club, una empresa, una asociación de vecinos hace un comunicado, para nada. No sirven para nada”
Sin rodeos, Carlos Ferrer se mostró más partidario de otro tipo de respuestas que ya tienen precedentes en el fútbol español.
“Yo soy más de otro tipo de acciones; yo que soy viejuno, un año más que Via, sigo teniendo en la retina lo que pasó el 1 de agosto de 1995, cuando la Federación Española de Fútbol descendió a dos equipos, el Celta y el Sevilla, de Primera a Segunda B por unos presuntos impagos; en ese momento no se hicieron comunicados, no existía el burofax. El abuelo de la persona que fundó la primera red social no había nacido, y gracias al boca a boca la que se lió en Sevilla y en Vigo fue tan parda que la Federación tuvo que retroceder y admitirlos otra vez en Primera división”
Ferrer también dejó caer que la reacción del espanyolismo el el anterior descenso pudo haber sido más contundente.
“Yo creo que hace dos años muchas aficiones de España, si les pasa lo que a nosotros, que los descendieron por Real Decreto a Segunda, también la hubiesen liado, y posiblemente ahora en Primera en vez de 20 equipos habría 21. No es momento ahora de mirar hacia atrás, porque afortunadamente subimos enseguida, pero no podemos volver a quedarnos de brazos cruzados”
El miedo a que algo así se repita sigue rondando en la mente de la afición, y Ferrer lanzó una advertencia.
“Yo quiero seguir pensando que lo del sábado fue un tío que nos tiene manía y fue a por nosotros, yo creo que no volverá a arbitrarnos, pero ayer me quedé sorprendido cuando en la encuesta de La Grada mucha gente piensa que va a volver a pasar. Estoy un poco harto de la frasecita de que no importamos a nadie, importamos a 50.000 personas”.
Y si se repite, tiene clara la respuesta:
“Si vuelve a pasar, no nos podemos quedar de brazos cruzados, tendremos que salir a la calle, porque en este país desgraciadamente la única manera de que las cosas se solucionen y te hagan caso es saliendo a la calle. En el estadio está bien vestirse de negro, tirar pelotas de ping-pong o lo que hicieron los jugadores el día del Almería, eso está muy bien para tener likes, pero donde se solucionan las cosas en este país es en la calle. O sea que vayamos guardando fechas en la agenda, porque a lo mejor tenemos que salir”
El mensaje queda claro: el espanyolismo está harto de ser siempre el perjudicado. Y si llega el momento, tocará levantar la voz más allá de las redes sociales.